23 octubre, 2024

Un lugar, todas las disciplinas

Ante el equipo de “Chiquito” (Bossio) faltó poco para conseguir un triunfo “Giganti”

Atlanta 1 Racing (Cba.) 1

Atlanta

Todavía se pellizcan los hinchas del bohemio queriendo confirmar que sea verdad. Algunos pensaron que se trataba de una fake news, pero esto es real, acá no hay truquitos de photoshop, ni tampoco intervino la inteligencia artificial, no está sacado de contexto, es posta posta. Nicolás Mazzola hizo su primer gol con la camiseta de Atlanta.

Debería estar escrito en la Biblia, en la Torá y en cuanto testamento sagrado ande dando vueltas, que si tú “9” moja por primera vez, la victoria debe concretarse. Sería como el gol de oro que se implementó en el Mundial de Francia 98. Si anota tu centroforward que no la metía ni en los entrenamientos, deben darte por ganado el doparti. Qué es esto que te empaten el partido, dónde se vio. Cuanto aguafiesta anda girando por el mundo. Aflojen un cachito y dejennos ser felices por un ratito.

Por la fecha 12 de la zona B de la Primera Nacional Atlanta viajó a Córdoba para enfrentar al Racing de esa provincia. La Academia mediterránea nos tiene de nietos. Jugaron 4 partidos y en todos se impuso el elenco cordobés. Esta era la primera vez que se medían en el estadio Miguel Sancho, un escenario que solo una vez visitó el Bohemio cayendo derrotado ante Instituto. De todos modos, encontrar un triunfo del conjunto de Villa Crespo en las tierras de “El Potro” Rodrigo y de Daniel Araoz (?) es tan difícil como bajar la inflación. Solo en 1995 venció a Talleres 2 a 1 en el Olímpico de Córdoba por el torneo Nacional B. Luego fueron derrotas y empates en un total de 13 partidos oficiales en la provincia del cuarteto y del voto gorila.

Después de 32 años se volvían a cruzar en un campo de juego estos dos equipos. La última vez que se vieron las caripelas no existían las redes sociales, no había Smartphones, ni tele plana, ni tampoco Google se había inventado. El Papa era Juan Pablo II y el actual estadio de San Lorenzo no se había construido, así que imaginamos a Bergoglio purulando por las canchas en la que el Ciclón hacía las veces de local. Dejando atrás la historia y volviendo al presente, este era un partido que no podía perderse, ya que el elenco de “Chiquito” Bossio le soplaba la nuca al Bohemio, que tenía 16 unidades contra las 15 que arribó a este cotejo el dueño de casa.

Por primera vez en el torneo, Mauricio Giganti repitió el mismo equipo de un partido al otro. Ante Racing arrancaron los mismos 11 futbolistas que comenzaron el encuentro ante Aldosivi. Por eso ante la Academia cordobesa estos fueron los 11 alumnos del teacher: Sumavil estuvo en el aula magna del arco. Los que se sentaron en el fondo fueron Camargo, Aguirre, González y Mosca. En el medio de la clase se levantaron a jugar Dramisino (por favor pásenle este apellido a los que transmitan los próximos partidos en TYC Sports Play) Marín y Galeano. Los que pasaron al frente fueron Ríos, Mazzola y Vedoya. En el pizarrón con tiza escribieron 4-3-3 para que todos sepan de qué se iba a tratar esta materia táctica.

El primer tiempo fue poco llevadero, Atlanta tuvo más tiempo la tenencia del balón, pero nunca sedujo al esférico para generar jugadas de peligro. Un remate suave de Ríos en el principio del juego fue lo más rescatable, ante un oponente que solo en el epílogo de esos 45 minutos se animó a acercarse a las barbas de Sumavil, pero no agarró ni la afeitadora, ni la espuma para lograr su cometido, aunque gestó las situaciones más riesgosas de la etapa inicial
Pasado los 30 minutos el Bohemio debió hacer un cambio de emergencia. Salió lesionado Marín e ingresó Kevin Duarte, que parece que tiene nombre de basquetbolista Yankee, de esos que vienen de EEUU a la Liga Nacional porque no les da para jugar en el país de la NBA. Este volante central que pertenece a Boca tampoco está para las grandes ligas, aunque encesta más pelotas que el jugador al que reemplazó, de todos modos se necesita que vuelva Bogado a ese puesto central, venía siendo el MVP del equipo en esa posición.

Al elenco de Giganti, si a esta primera mitad la calificaban con los octógonos del etiquetado frontal habríamos leído que tuvo exceso de pelota, 0 % de profundidad y altas grasas en el juego. A pesar de esas descripciones, daba la impresión que si el Bohemio apuraba el trámite podía en el complemento llevarse los 3 puntos. Por cierto para ese segundo tiempo no realizó variantes, solo la mencionado del “5” por necesidad. 

En el arranque de esos 45 minutos finales, Lucas Ríos tuvo dos chances para mojar, pero se quedó sin agua. La primera fue administrativa. Luego de una buena jugada orquestada por Galeano, sacó el tiro de gracia desde afuera del área pero le apuntó a las manos del arquero rival. La otra si fue peligrosa como un discurso de Milei. Vedoya mandó un centro picante a la hoguera rival y ahí el mencionado Ríos ganó la posición y remató al lado del caño izquierdo de la portería.  

A los 27 minutos de la etapa definitoria abrió la segunda ventana de cambios Giganti, provocando que entre un viento refrescante en el equipo. Mandó a la cancha a Pablo Mouche por Ríos. Y al minuto y medio de su ingreso gestó la jugada que derivó en el gol bohemio. Despachó un centro por la calle izquierda hacía la avenida del área rival. Allí no pudo conectarla Vedoya, pero llegó de frente manteca Nicolás Mazzola para quebrar su sequía goleadora y marcar tendencia por primera vez en las redes con la camiseta de Atlanta. No será un influencer del gol, si hace una colecta recauda menos que el QR de un linyera, pero se celebra el primer tanto anotado por nuestro “9” como quedarse con el 5% de lo juntado por el hincha de Independiente. Ojalá que se le haya abierto el arco del triunfo, que ahora vengan los demás en fila, que ese grito sagrado no lo haya dejado disfónico y que siga cantando muchos más.

Cuando el partido transitaba los 37 minutos del complemento Giganti abrió la última ventana que le quedaba. Hay que tener cuidado con lo que puede entrar desde el aire, a veces se mete cada cosa peligrosa. Como ya no le quedaba más oportunidades de hacer variantes las mandó a las tres juntas de un tirón, pero esto provocó el retraso del equipo en el campo de juego. Afuera Galeano adentro Bisanz. También dejó la cancha el goleador(?) Mazzola por Olivera. Y la más antipática modificación fue la salida de Vedoya por Del Grecco. Este cambio es como mandarle un WhatsApp a tu rival e invitarlo a que te ataque. 

Cuando faltaban segundos para los 40 minutos Racing logró la parda y para Atlanta fue como si lo hubiera visitado la parca. El futbolista José Méndez sacó un misil desde afuera del área, les diría que le pegó desde el vestuario y la clavó en el arco. Un gol de otro partido que da bronca en este partido. Con poco el elenco visitante había sido superior, pero quiso cerrar el doparti sin darse cuenta que la llave se la olvidó en Buenos Aires. Encima sobre llovido mojado, cuando el encuentro ya estaba dando las hurras fue expulsado el melli Bisanz. Aún se busca un instructivo o un tutorial explicando la roja al joven volante bohemio. A él le habían cometido una falta ignorada por el referí, Nelson Sosa, que es uno de los preferidos de Beligoy y por lo visto es un árbitro adecuado a la escudería del Chiqui. No sólo que no cobró esa falta, y si muchas más le dio al local, sino que un jugador rival cayó al suelo tomando la pelota con la mano y en ese tumulto donde Bisanz quería que le dé la bocha, cayó otro futbolista y el juez decidió rajar al mellizo por un supuesto golpe, que si es real hay que verlo con telescopio. 

Ante el equipo de “Chiquito” (Bossio) faltó poco para conseguir un triunfo “Giganti”. Fue igualdad 1 a 1 que sirve para seguir en el tren del reducido, pero no es positivo retroceder hasta el furgón del campo de juego para aguantar el resultado. No es fácil defenderse con la pelota, no es para cualquiera, pero ese debe ser el andén que hay que buscar. El DT acertó con la variante de Mouche por Ríos, pero en la última ventana de cambios se le trabó la cortina, no la pegó con esas metamorfosis, aunque el gol del rival fue fuera del menú. Pero si vos te mudas cerca de tu área invitas a tu contrincante a que te remate de cualquier lado. Dependes de la puntería del otro, y Racing la tuvo al dente. ¡Mucha mala leche!

En la próxima fecha, Atlanta vuelve a jugar en su rejuvenecida casa del León Kolbowski. Será el lunes 8 del flamante mes de mayo en el prime time de las 21 horas contra el acomodado Riestra. Viendo cómo vienen los pitos y teniendo en cuenta el rival que se aproxima, el elenco bohemio debería salir a la cancha con chalecos antibalas y con cartas documentos en el banco de suplentes por si las moscas. Esperemos volver a la ruta del triunfo así seguimos en el grupo reducido que pelea por volver a Primera, aunque el próximo lunes recibamos en la autopista de Villa Crespo a uno de los patrulleros de este campeonato.