21 noviembre, 2024

Un lugar, todas las disciplinas

Atlanta: se le escapó la tortuga

Derrota ante Riestra

Riestra 1 – 0

Una nueva presentación de Atlanta y un nuevo engendro táctico de Erviti. Tantos cambios de nombres y esquemas partido a partido quema todo lo bueno que se hizo en los anteriores cotejos. Se siembra la semilla de la confusión y se desecha la cosecha de la certeza. Frente a estos manoseos en el equipo titular no sorprendería que en el vestuario bohemio suene el tango Los mareados, aunque desconozco si es cantado por Julio Sosa o el Polaco Goyeneche. Es tal la rareza de los planteos de Don Walter que esa emblemática canción del 2×4 puede ser interpretada por el Tano Gracián.

Por la tercera jornada de la Primera Nacional, que tiene tantas fechas en juego como años Mirtha Legrand, Atlanta fue a Soldati a visitar al antipático Deportivo Riestra. Fue derrota 1 a 0 ante un rival que cometió más faltas que Giunta en su estadía en Boca, que despreció el balón y que desapareció en el segundo tiempo. Frente a ese diminuto rival el Bohemio volvió a perder fuera de Villa Crespo. Triunfo asintomático del equipo de Duró. En situación normal el resultado era otro, pero este Atlanta por el color de la camiseta de su rival nunca supo si jugaba con Riestra o con los All Black.

Para este choque frente al Malevo, Erviti no contó con varios futbolistas por estados gripales. No se sabe si es un cambio de protocolo en los clubes argentinos y lo que antes era Covid ahora es unas líneas de fiebre, o hay otro virus dando vuelta en los planteles deportivos, porque lo sucedido en el Bohemio se repitió en otros equipos de nuestro bendito fútbol. Matías Molina, Martín García, Franco Perinciolo, Maxi González y Evelio Cardozo fueron los afectados por esa fiebre de sábado por la noche. Algunos nombres propios los hinchas lo lamentaron, porque su nivel en este amanecer de torneo ilusionaba para que sigan teniendo cuerda en el equipo titular. Esos mismos que provocaron un bajón en el simpatizante bohemio fueron Cardozo y González, que sus ausencias no se podían maquillar ni con un envío de productos cosméticos de la marca “Pavón”.

Erviti diseñó un extraño esquema táctico, sobre todo por los nombres que utilizó. La numerología podríamos indicarla con un 3-4-1-2, pero muy forzado y confuso.Rago volvió al arco y probablemente fue de las pocas certezas que empleó el entrenador. Después, jugó con una línea de 3 atrás, no sabemos si para solidarizarse con Bielsa que lo echaron del Leeds o para homenajear a Bilardo en esta semana que salió a la luz la docuserie del DR. Por la razón que sea los 3 del fondo fueron: Alán Pérez, Rodrigo Colombo y Nicolás Pantaleone que jugó su primer partido en el Bohemio.

Los laterales volantes fueron lo más exóticos de la formación inicial. Eligió dos delanteros o volantes ofensivos para ese puesto. Mala praxis dirían los especialistas. A la derecha se ubicó en ese rol Julián Marcioni, que no viene con el mejor presente pero la función que le otorgaron lo arruinó por completo. En el otro costado jugó Gonzalo Berterame, que como Pantaleone también se estrenaba en Atlanta. El ex San Lorenzo y San Martín de San Juan es más extremo que volante, por eso sorprendió que juegue ahí y con la 3 en la patente trasera de la camiseta.

En el mediocampo hubo 3 volantes. Galeano y Pérez Godoy lo más retrasados, cerca de ellos y con una autorización especial para moverse un poco más adelante estuvo Ramón Fernández. El ataque de risa lo armaron Pedrozo y Klusener.Con este planteo sorpresivo el equipo casi que no pateo al arco en todo el primer tiempo. Fue monótono en el manejo del esférico, la tuvieron más tiempo los tres centrales de Atlanta que los medios y delanteros bohemios. Fue aburrido el desempeño en ese primer tiempo del elenco de Villa Crespo.

Los 45 minutos iniciales Atlanta los regaló, los rifó, los fugó como el gobierno anterior al préstamo del FMI. Se nota que esta segunda temporada de Erviti viene generosa, y al menos un tiempo se lo obsequia sin dudar a su rival. En un fin de semana de carnavales, la comparsa de Villa Crespo fue una murga, sin Rey Momo, ni vestidos coloridos y lejos de apretar el pomo. En el gol de Riestra a los 28 minutos del primer tiempo no había disfraz para poder esconderse. El tanto vino de un lateral y lo hizo de chilena Gustavo “Tortuga” Fernández ante la humanidad de Rodrigo Colombo, que en honor al apodo del delantero tuvo la movilidad de dicho reptil.

En el segundo tiempo Atlanta no cambió su esquema pero movió el banco, Juan Bizans ingresó por Marcioni que se lo notó perdido en el rol que tuvo que cumplir, no sabía si era delantero, volante o lateral, y lo que es peor, Erviti parecía que le pedía que se ubique en simultáneo en esos 3 puestos. Con el mellizo en el campo, Berterame fue a jugar a la extrema derecha y el recién ingresado se ubicó a la izquierda, convirtiéndose a la postre en el mejor jugador de Atlanta en el partido.

Riestra en todo esos 45 minutos finales no le interesó el partido, se refugió cerca de su arquero Matías Vega (atajó en la temporada 2013/2014 en el Bohemio) Cometió infracciones por docenas y le sobró algún jugador que debió ser expulsado. Atlanta tuvo el elemento casi todo el complemento, generó jugadas de peligro tímidamente, sin ser sostenido por su juego, ya que el pase a un compañero parecía que estaba prohibido. Pero así todo le anularon una jugada que terminaba en gol por cortesía de Juancito Bizans. Aún buscamos traductor público que nos explique porque no lo cobraron. El empate era el resultado más salomónico, el que le quedaba Alcoyana Alcoyana al partido. Pero esa meritocracia se justificaba por la decidía de Riestra y no tanto por las virtudes de la visita.

Se le escapó la tortuga a Atlanta porque en un partido accesible la pifió con el planteo, sobre todo con los nombres que lo encarnaron, regalando el primer tiempo, aburriendo al aficionado y confundiendo a los jugadores. Tal vez el entrenador se mareó y vio que la camiseta bohemia tiene los colores de Ucrania y a muchos de sus hinchas los tildan de rusos, es comprensible que el DT no entienda nada y confunda a sus dirigidos. Ojalá que esta semana firmen la paz las dos naciones por el bien de los civiles y también del míster bohemio, aunque dudo que con el fin de la guerra se terminen los mambos del “Cañito”.

La próxima fecha Atlanta recibe en el Gran León al candidato número uno a ganar el torneo, Belgrano de Córdoba. Esperemos que el cuartetazo lo ponga el Bohemio, que se consiga una victoria para festejar con fernet y con toda la gente, esa que tiene más ganas de ascender que muchos de los protagonistas que hoy están en lo más alto del club. Por ahí me equivoco y los popes de la institución me tapan la boca cuando el mundial de Qatar este por llegar, mientras tanto le pedimos a Erviti que no siga usando tubos de ensayo con los jugadores del primer equipo.