Bauman y Robin

Atlanta. La Voz del Hincha.

¡Rayos y centellas, cómo puede ser que erremos tantos goles! Otra vez, al igual que ante All Boys, a le ha faltado definición, y en la baticueva de Arsenal igualó 1 a 1 ante un rival que dio risa como el Guasón. El tanto del empate se dio en el último episodio del partido y lo abrochó Jonatan Bauman. Es el primero que anota con la casaca de y el primero de un delantero en este torneo. Bauman inicia su campaña goleadora en el club de Villa Crespo, ojalá la saga no se corte aquí y sigamos teniendo estrenos taquilleros.

Por la cuarta fecha de la zona A de la Primera Nacional, visitaba el Grondona Stadium para medirse ante el equipo de Sarandí, que alguna vez supo ser el Barracas Central de estos tiempos. En vísperas de fin de semana XXL programaron este doparti en el desubicado día y horario de viernes a las 17 horas. Ya es sabido que el dueño de casa tiene pocos comensales, pero ponerlo en este día y con una lluvia que acompañó la tardecita, es provocar una huelga de hambre en las gradas del estadio. Se lo notó con más apetito al huésped, pero los dos se terminaron conformando con los huesitos que arrojó el banquete.

Para este choque ante los del Viaducto, previo al feriado de Carnavales, el míster de confeccionó casi la misma comparsa que empató contra la murga de Floresta, solo bajó del fondo de la carroza a Moreira y volvió a darle lugar a Rojas. Lo que mantuvimos a rajatabla fueron los disfraces y usamos los vestidos tradicionales con los colores maravillosos amarillos y azules.

En el primer tiempo fue superior el desfile visitante. Se sintió una verdadera reina con el balón por el suelo y generó los mejores ritmos en las jugadas de peligro, pero el gol aún es una máscara que la comitiva bohemia no suele usar. Por eso, aunque lo mereció, se fue al descanso sin apretar el pomo, ante un rival que estuvo muy lejos de ser el Rey Momo.

A pesar de ser superior a su oponente, sin tampoco ser la octava maravilla, el DT García retocó el equipo con dos variantes para arrancar la complementaria. Afuera Ferracuti y Fedele, adentro el debutante Tolosa y el esperanzador Ambrogio, que de todos modos no entró como se lo esperaba y su juego fue flaco como un cigarro. Es verdad que en los anteriores encuentros su rendimiento fue de a puchos, pero en algunas jugadas ofició de encendedor y prendió la llamarada de la ilusión, porque a este equipo no le sobran encaradores. Igual, aún no rindió para que lo veamos fumándonos un habano.

En el segundo tiempo, otra vez lograba hacerlo revolcar al arquero de Arsenal (Jerónimo Pourtau), pero en el fútbol existe una leyenda urbana que es lapidaria y que podría integrar el nuevo catálogo de los mandamientos: “Los goles que erras en el arco rival los lamentaras en tu propia valla”. Y vaya que es cierto, porque a los 23 minutos de la etapa final llegó el inesperado tanto del elenco local. Remate desde afuera del área de Esteban Fernández, que había ingresado un puñadito de minutos antes para clavar un golón. Todo muy out of context. 

Es real, que generar tantas jugadas de gol y desperdiciarlas en su totalidad no es una virtud sino un defecto de fábrica y en eso anda Atlanta. Es un equipo al que no le brota el gol, probablemente si siembra algunas semillas que hoy no están en el jardín de los once titulares podría cultivar los goles. Es cierto que los de afuera siempre son mejores, pero cuando el Melli Bisanz esté a punto caramelo de pegar la vuelta y le den alguna (nueva) chance a Nico Medina, ambos hombres de Celina predio, pueden ser una solución para tanta sequía goleadora. Aunque en el fútbol como en la ganadería nadie tiene la última palabra.

El partido se moría, injustamente caía derrotado 1 a 0 ante Arsenal, que lo pudo haber liquidado promulgando la ley del ex, porque lo tuvo el abuelo Gonzalo Klusener, que dicen las malas lenguas que en 2022 jugó en el club de Villa Crespo. Por suerte no salió la ley, ninguna de las dos cámaras la votó, como debería hacer el actual Congreso con las que manda el emperador que hoy nos gobierna. Y cuando la sesión ordinaria se acababa apareció el referéndum para llegar a la merecida parda. ¡Viva la democracia, carajo!

La jugada política del partido fue armada por dos diputados que vinieron desde el banco. Alexis Sabella entró por Valdez Chamorro y Marcos Echeverría hizo lo propio por Fausto Montero. Aunque el que comenzó redactando el dictamen del gol tenga pasado en San Lorenzo, metió un pase profundo en formato de globo, rindiéndole tributo a su apellido ya que la habilitación fue digna de “Pachorra” Sabella. La pelota le cayó en el recinto enemigo al joven legislador surgido de Banfield, Marcos Echeverría. Que ni bien le tocó la palabra usó la cabeza como un revolver y se la bajó a Jonatan Bauman, que definió de frente manteca sin dudar para ponerla en el rincón de los acusados del caño izquierdo y así lograr la salomónica igualdad . Aquí no habrá un Caputito amenazando a ningún jugador de . Y este empate si merecía salir por un DNU a diferencia de los jueces que integran la Corte Suprema. 

Esperemos que esta apertura del arco del triunfo para Bauman sea el principio de algo que tenga más repeticiones que los capítulos de El Zorro, aunque también es cierto que hasta equipo aún le falta tener a su propio Diego De La Vega, creo que todavía ni siquiera tiene a Antonio Banderas. Ojalá que a falta del compañero de Bernardo este Bauman sea como Bruno Díaz y se convierta en el Caballero de la Noche (o de la tarde si jugamos en horarios vespertinos) Y nos salve de los villanos que tengamos enfrente. Pero solo con el murciélago de Ciudad Gótica no alcanza. Hay momentos que somos lentos como el andar del mayordomo Alfred, nos trabamos en el batitubo y nuestros delanteros son como Gatúbela, no sabemos si juegan para nosotros o para el enemigo. Lo bueno que ante Arsenal, Bauman y Robin jugaron para .

La próxima jornada volvemos a casa, recibimos recién el martes 11 de marzo a Colegiales, el equipo de Mariano Closs(?). Es un buen momento para reencontrarnos con la victoria, esa que atrapamos en la primera fecha ante Deportivo Madryn. Esperemos que el equipo siga por la ruta de los últimos partidos, pero que esta vez a la hora de llegar al peaje del área rival no nos bajen la barrera y que nuestros delanteros tengan al día el telepeaje para que todos sus hinchas festejen en el autódromo del Gran León. Es necesario que podamos competir en la Fórmula Uno y no sigamos haciendo el ridículo en la carrera de embolsados.