Vélez Sarsfield.
La real academia tiene varias definiciones para el término “bronca”, una de ellas es “rabia (sentimiento de enojo o disgusto grandes)”. Esta definición aplica perfectamente al sentimiento del hincha de terminado el partido en La Paternal del día viernes.
Es que tenia un 25% del campeonato adentro con ese gol de Lagos a los 90’ gritado con fuerza en las habitaciones y comedores fortineros, que atestiguaban con algarabía, saberse ante un gol muy importante. Pero esto duró tan solo 4’, porque a los 94’ Meza igualó el encuentro para Argentinos Juniors, estableciendo nobleza obliga, justicia en el marcador.
Es cierto que dominó a Argentinos durante el segundo tiempo, con su juego ya conocido y habitual, pero sin profundidad alguna. Parece que no sabe jugar estos encuentros donde el rival se te cierra, te corta el ritmo, te disputa cada pelota. Le cuesta mucho menos a cuando lo intentan atacar, cuando se mide de tu a tu, ahí es seguramente el mejor del país. Pero cuando lo pelean es otro cantar y se notó en el Diego Armando Maradona, estadio que ya se sabe es complicado por sus dimensiones al límite de lo reglamentario, que generan que cualquier partido en ese terreno de juego sea disputado con uñas y dientes, con el esférico sin dueño siendo revoleado de área a área.
Esperemos que Quinteros haya tomado nota, el lunes que viene juega con Riestra en el Bajo Flores
en un partido que promete ser muy parecido al de Paternal. Lo que más bronca da es que pese a que jugaste horrendo, pese a la fortuna de una imprudente roja del joven Coronel, que confundió un partido de fútbol con una batalla y pegó una innecesaria patada que debió enviarlo no a los vestuarios, sino a la comisaria más cercana; pese a que no lo merecías, te encontraste ante la victoria y no la sabés mantener
porque te lo empatan DE LATERAL. Uno se pregunta, ¿realmente estos muchachos quieren salir campeones o se obnubilan en lo alto de la tabla?.
Por suerte Huracán y Talleres son rivales poco competitivos, se ve en sus partidos las dificultades que tienen para llegar al gol, en contrapartida con un que en plenitud es el mejor equipo de mitad para adelante. Pero cierto es que desde el partido con Central no vemos dicha plenitud. Parece estar en caída constante y las razones pueden ser varias.
Sin duda hay una merma física natural, teniendo en cuenta las dificultades que tiene el plantel para dar recambio a los titulares. El equipo sale de memoria, son 12 o 13 jugadores que están siempre de titulares o entran 20 o 30’, pero nada más. Parece Quinteros empezar a incluir a algunos jóvenes en este recambio, destacando los ingresos de Montoro y Carrizo, chicos muy jóvenes pero que no se achicaron en La Paternal. Pero esta no parece ser la principal razón del decaimiento futbolístico de . La misma parece obedecer más bien a un conflicto interno del plantel, que tal vez tenga su fundación en aquella fatídica noche en la que Quinteros prefirió hacer un recambio de jugadores resultando una derrota dura 0-3. ¿Habrá esto causado reclamos de los habituales titulares a Quinteros por no jugar?
Otra suspicacia puede surgir de la pelea por los premios que comúnmente tienen los planteles en vísperas de consagraciones. ¿Habrá esto causado un tira y afloje interno entre jóvenes y referentes? A juzgar por como Thiago Fernández NO largó la pelota para Pizzini y Romero en dos ocasiones distintas en el primer tiempo ante AAAJ, uno puede pensar que algo pasa entre estos. Fue muy llamativo, eran pases claros para irse al gol y Thiago las jugó mal, fuera de tiempo y a cualquier lugar.
Todas estas conjeturas son suspicacias y nada más, la verdad la saben los que están ahí adentro, en el vestuario. Lo que los jugadores y el cuerpo técnico no pueden esperar es que la gente sea compasiva ante esta situación. Es culpa suya haber elevado la vara, háganse cargo de la ilusión que generaron en el hincha. Arreglen sus diferencias, vuelvan a ser el equipo que fueron y disipen dudas ante Tigre. La gente no espera menos que eso. Nos bancamos perder por ser superados, incluso si es por falta de recambio; lo que el hincha no va a perdonar es caer por una disputa de egos entre referentes, jóvenes y CT. Si eso sucede, no solo van a arruinar la campaña realizada, sino también la relación fantástica que han forjado con el hincha.
A ganarle a Tigre y nada más. Dar vuelta de página. Seguir. Sean dignos del respeto que ustedes mismos generaron.
More Stories
Por fin entró
Depende de nosotros
Otra vez sopa