Venció 1 a 0 a Manchester City en la final disputada en Portugal.
Un antes y un después, podrán decir los hinchas del Chelsea de la llegada al club del técnico Thomas Tuchel. Asumió con el equipo perdido por el noveno lugar en la Premier; lo recuperó, lo levantó, le dio rápidamente una identidad de juego y lo consagró campeón de la Champions League.
En una final que fue una revancha personal para el DT -tanto él como el defensor brasileño Thiago Silva perdieron con PSG la edición pasada disputada ante Bayern-, Chelsea venció con gol de Kai Havertz finalizando la primera mitad. Los azules del alemán fueron superiores a los celestes del español Guardiola, que no tuvieron la claridad suficiente para generar situaciones de gol -pese a eso, casi lo empatan en el final con un remate de Mahrez que pasó cerca del travesaño-.
Con minutos en el final para Sergio Agüero -en su último juego con el City- y sumado a los ingresos de Gabriel Jesús y Fernandinho, el City armó en el complemento un equipo diferente -y quizás más esperado- al once inicial. Pero si bien emparejó un poco más el trámite, el Chelsea dispuso de situaciones para aumentar la diferencia -la chance más clara fue a los 70′, tras una buena jugada de Havertz, Pulisic remató y salió desviado-.
Se le dio al alemán y al arquero argentino Wilfredo Caballero. No pudo ser para Guardiola, que pese a la desilusión y bronca por no alcanzar el título, besó la medalla del segundo lugar. ¿Seguirá o volverá a tierras catalanas?.
Fue una gran final. Con un equipo muy parejo en todas sus líneas pero con un plus: N’Golo Kanté, claro a la hora de entregar, preciso para cortar, atento para cubrir y con piernas suficientes para hacer grandes corridas durante todo el juego. Desenlace con un fútbol de muy alto nivel en donde Chelsea se coronó campeón y alzó la Copa por segunda vez en su historia (la anterior fue en 2012, al derrotar por penales a Bayern Múnich).
More Stories
Liverpool golea y sigue de racha
Atlético en lo más alto
Chelsea gana la fase inicial invicto