Alvarado 3 – 1
Después de la penosa derrota en MDQ ante Alvarado Walter Erviti dejó de ser el DT bohemio. Fue un espanto que le hayan renovado el contrato el año pasado, y un capricho muy estúpido mantenerlo con estos (horrendos) partidos en el cargo. Hace por lo menos 5 fechas que debieron haberlo apartado de su puesto. El equipo estaba huérfano de fútbol, desnudo en defensa y apestado en ataque, pero el proyecto(?) aún lo sostenía como entrenador. En su ciudad natal de Mar del Plata llegó su final en Atlanta. Caída 3 a 1 ante el equipo del que es hincha Erviti para que común acuerdo decidan removerlo del banco. Ojalá que el nuevo DT le devuelva el alma al cuadro de Villa Crespo.
Los números de Walter en el Bohemio son tajantes: 46 partidos (32 de la temporada pasada, 13 de la actual y 1 de la Copa Argentina) 12 triunfos, 19 empates y 15 derrotas. Entre esas igualdades se incluye la del estreno de Erviti como DT, que fue en la Copa Argentina ante Villa San Carlos. Un insulso 0 a 0 y eliminación prematura en la tanda de penales. Más temprano que tarde su ciclo en Atlanta estaba agotado, solo era cuestión que alguien tome la decisión.
Alguna vez Richard Nixon renunció a la presidencia yanqui post Watergate. También, Benedicto XVI abdicó en su papado y Evita renunció a los honores pero no a la lucha. Sumemos a Jean-Paul Sastre rechazando el premio Nobel de literatura. Si todos ellos y ella pudieron hacerlo, como Erviti no iba a poder dar un paso al costado. Tardó la dirigencia en abrirle la puerta de salida. Ahora Romano, el manager de Atlanta, deberá elegir al sucesor que levante a un equipo caído por todos lados. Queda una sola bala en la recámara, esperemos no seguir jugando a la ruleta rusa está temporada.
Por la fecha 13 del torneo Larguirucho de la Primera Nacional el conjunto de Villa Crespo viajó a La Feliz para intentar atrapar una victoria que se le negaba desde la jornada 9 ante Temperley. Sin Matías Molina lesionado y Maxi González expulsado el doparti pasado, el saliente DT bohemio alineó estos 11 titulares: Rago en la portería. Carrasco, Pérez, Colombo y Perinciolo en la retaguardia. Galeano, Pérez Godoy y Ramón Fernández en el metro y medio. Bizans, Klusener y Marcioni en el podio del ataque.
No tiene mucho sentido poner la lupa en el cotejo jugado en el José María Minella. Ya no interesa que podamos rescatar la primera media de Atlanta. No importa que a los 12 minutos Don Ramón Fernández abrió la cuenta. Después de una buena habilitación del Chavo Juan Bizans, que salió del barríl, le permitió al veterano volante bohemio entonar el grito sagrado. En ese lapso favorable de la visita hubo presión atmosférica para recuperar el balón, sin tantas opciones de gol. Se destaca el nivel del ya mencionado mellizo Bizans jugando en su lugar en el mundo, como extremo derecho. En los últimos encuentros se lo notó limitado ubicado en el otro costado. De todos modos, el todavía equipo de Erviti se durmió en lo laureles, y sin querer queriendo lo empató Alvarado con un auto gol de Alán Pérez, que entre el otro Pérez, que también tiene de apellido Godoy, más “Pancho” Rago en el arco se las ingeniaron para que el rival anote el tanto de la igualdad. Así se fueron al descanso, firmando tablas en los 45 minutos iniciales. Un empate que no le cambiaba el horizonte a ninguno de los dos involucrados.
En el segundo tiempo se vio lo peor del Bohemio. Ya como un caso de mala praxis, Erviti enrocó a los wines y Bizans pasó a la banda ancha izquierda, cuando había rendido muy bien en la etapa inicial en el otro sector. Por ende Julián Marcioni, que no gravitó en el cotejo, se ubicó en el extremo derecho. Poco valor tiene contar los cambios que el DT saliente realizó durante el complemento. A nadie le importa un comino que Dramisino reemplazó a Pérez Godoy y que Berterame entró por Marcioni para que Bizans vuelva a su ubicación fetiche en el campo de juego. Tampoco cambia nada que en la adultez del partido Pedrozo, que es una sombra del que fue, ingresó por Perinciolo. Menos interesa los otros dos goles que marcó Alvarado, todos prefabricados por errores defensivos del Bohemio. Alán Pérez anotó un poroto en su arco y le facilitó los otros dos al rival.
Fue tan malo lo de Erviti en Atlanta que varios jugadores bajaron demasiado su nivel. Rago es el claro ejemplo. El arquero, que merece una estatua en el club, cada partido transmite menos seguridad que Berni en su cargo. Obviamente que es recuperable, con el cambio de DT ojalá vuelva a foja cero.La defensa es más permeable que esos paraguas que te venden en la calle los días de lluvia. El rival no necesita jugar bien para marcale un gol a esa última línea del fondo. Tormentoso presente defensivo. En el mediocampo están los mejores, pero faltan ingredientes para levantar el volumen de juego. Los volantes son el corazón del equipo, y hay momentos que se necesita resucitar a Favaloro para que le haga un bypass a los del medio.Entre los delanteros el único que se salva es el mellizo Juan Bizans, que el próximo entrenador lo debe ubicar por derecha como las políticas de Macri. Hay nombres propios en el plantel para jugar mejor, esperemos que el nuevo míster los oriente correctamente.
En la última semana se confirmó la noticia que todo el pueblo bohemio estaba esperando: las nuevas luces del estadio. Ya están instaladas en las torres de iluminación del Gran León. Alguna de ellas (o todas) podrían llamarse Milton Giménez. Ya que con la venta del delantero al fútbol mexicano, gran parte de esa plata dulce iluminará la casa de Villa Crespo. Con este nuevo chiche Atlanta podrá jugar en horario nocturno, y no tardará en ponerlo en marcha. Lo estrenará el próximo viernes ante Almagro. Obviamente que aún no sabemos si también debutará junto al sistema lumínico el nuevo DT bohemio, ese que reemplazará a un Erviti que ya tenía todos los foquito quemados. Ojalá que el próximo entrenador alumbre al equipo, lo saque de este oscuro presente y le prenda la ilusión al hincha, que hace rato perdió la linterna que lo iluminaba con el sueño de volver a Primera. Lo que queda claro que “Chano” está más Erviti en Atlanta. Si las redes sociales empiezan a realizar encuestas de candidatos para elegir al próximo DT, la elección virtual la ganaría el yorugua Orfila, aunque dice el viejo axioma que las segundas partes nunca son buenas. Habrá que esperar más noticias para este boletín, que si fuera de calificación el conjunto bohemio tendría muchos aplazos.
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