River Plate.
Cuando se confirmó que la final de la edición 2024 de la Copa Libertadores se iba a jugar en Buenos Aires, todos en el mundo nos ilusionamos. Sin embargo, como para decepcionarse primero hay que tener expectativas; el rendimiento apático de , la falta de identificación del equipo con su gente y un mercado de pases discreto empezaron a apagar la llama que el fixture había prendido.
Como ya contamos en ediciones anteriores, la vuelta de Napoleón encendió nuevamente a todo el mundo , que hoy se encuentra a tan solo tres partidos de ganar la Copa -con dos de ellos por jugarse en el Monumental-.
Ahora sí, con la ilusión intacta hay que reconocer que a le costó mucho esta serie. Un Colo Colo convencido en su forma de jugar, intenso, ordenado y con algunos jugadores más que interesantes, llevaron la serie abierta hasta el final. Porque si bien el resultado de la llave fue pareja, el trámite del juego en los 180 minutos lo fue aún más.
El Cacique presionó alto y ganó terreno por las bandas sin replegarse sobre su arco. volvió a destacarse por su defensa como en nueve de los diez encuentros de este nuevo ciclo. La otra clave está en la efectividad, está llegando poco y anotando proporcionalmente mucho -que esto sea una impronta y no una racha dependerá de los próximos encuentros-.
Hoy Gallardo sumó muchos jugadores con características ofensivas. Así y todo, y más allá de un trabajo prolijo del mediocampo, el único que se destacó fue el rafaelino Colidio. Con gol, muchos desmarques y solidaridad para defender fue el que más incomodó al equipo chileno.
Los trasandinos se van sin haber sido superados en la serie. y su gente, esperaremos con la tranquilidad del objetivo cumplido. Sin jugar bien aunque con atisbos de la identidad copera y luchadora del 2015. Ahora, a mirar el resto de las llaves tranquilos por la tv.
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