Columna Calamar

Platense. Empate con sabor a poco.

En Santa Fe, en la cálida noche del lunes se enfrentaron Tatengues y Calamares. El equipo del Kily salió con todo en los primeros 10′ tratando de revertir su pobre labor en este torneo ante su público; pero de a poco, se fue apagando y fue el equipo de Grazzini el que se adueñó del campo y el balón.

Con el empuje de Vázquez y Picco, más la dinámica de Iván Gómez -afortunadamente está recuperando el nivel que le conocemos-. Arriba, pese a las buenas intenciones de Hachen, ni Ferreyra ni Montenegro ni Martínez culminaban los ataques en gol.

En la segunda etapa siguió mejor el Marrón, pero con el mismo déficit de gol desde que empezó el campeonato -solo dos tantos-. Los ingresos de Marinelli por Martínez, Ocampo por Hachen, Villalba por Picco y Pellegrino por Montenegro no cambiaron el desarrollo del encuentro; Unión fue por la victoria y la tuvo muy cerca en los pies de Luna Viale, pero también los de Saavedra pudieron convertir -pero el centro al ras del piso un poco débil de Marinelli no pudo ser conectado por Ocampo y la sacó un defensor barriendo en su área chica-.

De a poco el Calamar va mejorando, pero debe tener más contundencia en el área y determinar en qué momentos se puede salir jugando y cuando hay que revolearla apostando a la segunda pelota. La figura: Iván Gómez (6).