
Aburrido empate.
En el C.V.L el sábado a la noche, jugó contra los Santos de Boedo. Partido friccionado, duro, parejo. El equipo de Insúa generaba peligro con la gambeta del perrito Barrios, el buen pie de Ferreyra y la peligrosidad de Bareiro en el ataque.
se presentó con tres centrales, dos laterales volantes y un doble cinco, asegurando primero el cero en su arco. Lo tuvo el paraguayo del Ciclón en dos oportunidades, pero los dos tiros por elevación pasaron sobre el travesaño de Cozzani.
convirtió un gol apenas iniciado, por medio de Pellegrino, pero fue anulado por offside; también lo tuvo Susso, de cabeza, pero Altamirano sacó el tiro por sobre el travesaño.
En el segundo tiempo ingresó Rivero por un dolorido Gómez y ya Villalba no estuvo tan solo en el mediocampo. El Azulgrana, con los ingresos de Herazo y nuestro viejo conocido Tarragona, apostó al pelotazo y lleno de centros el área de que contó con la solidez de Susso, Vázquez y Cozzani para anular toda jugada peligrosa.
A los 60′ entró Hachen por Ocampo, a los 70′ Ferreyra por Martínez. manejó el balón con mayor criterio y tuvo la apertura del marcador en los pies de Martínez, Hachen y Pellegrino; pero la excelente actuación de Altamirano ahogó el grito de gol de la numerosa parcialidad de
que se dio cita en el estadio.
A los 90′ ingresó Barros Schelotto por Saborido, un cambio raro desde lo táctico -quizás habrá otros intereses en juego-. La dupla consiguió solidez defensiva, ahora le resta ser más punzante y efectivo en ataque, pero es muy meritorio el progreso que lograron en en el poco tiempo que llevan frente al plantel.
La figura: Villalba (7).
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