Con un gol de tiro libre sobre el final de un partido para el infarto, Chacarita se quedó con los tres puntos del torneo y con los tres primeros puntos de local. El juego volvió a ser pésimo y dejó mucho que desear, pero en San Martín se quedó el carnaval, fue 2 a 1 frente a Almirante Brown.
Luego de su empate en Mataderos, Chacarita volvió a su hogar con la esperanza de cosechar su primera victoria, esa esperanza se fue desvaneció apenas sonó el pitazo inicial del partido, dado que los once de Aldirico volvieron a padecer el “juego” del rival y sobre el final de los primeros 45 minutos, cayó el primer tanto de la noche y fue para el visitante, luego de una jugada de córner donde el Funebrero hizo lo que mejor sabe hacer de pelota parada, no marcar.
Fue notable la falta de actitud del local en la primera etapa, hasta la empresa que televisó el encuentro se mostró sorprendida por la poca predisposición futbolística de Chacarita para sacar adelanta el partido.
Ya en la segunda mitad y con un probable lavado de cabeza del entrenador, Chaca empezó a crecer mediante su número 10, Nieto, y su delantero de área, Gallegos, quien volvió a la titularidad luego de su expulsión en la primera fecha frente a Atlanta. De la misma forma que llegó la ventaja rival, llegó la paridad, de córner que Ríos logró conectar muy bien para dejar sin respuestas al arquero Ramiro Martínez, quien le contuvo un penal, que no se cobra ni en el baby futbol, a Chichón Nieto.
A partir del gol Chacarita fue a buscar el partido, era plata o plomo, ingresaron Mazur, Sánchez y Fergonzi. Y con las pocas armas que caracterizan al equipo, los pibes fueron, buscaron el gol y sobre el final, lo encontraron. Con un tiro libre desde la medialuna, Luciano Nieto, que había malogrado el penal, decidió volver a intentarlo y esta vez, el zurdazo fue letal, certero y sin dejar huellas, para desatar la euforia en San Martín y marcar (por qué no) como dijo el autor del gol, un nuevo punto de partida.
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