Con huevo no alcanza

River Plate.

Si la vuelta de Marcelo Daniel a renovó el espíritu del pueblo Millonario, el mercado de pases de MG directamente lo revolucionó. En ese contexto, cada partido de genera expectativa por ver a sus nuevas figuras y hoy, versus Newell’s, más todavía por el debut del tercer campeón del mundo del plantel: Marcos Acuña.

Todo esto, lejos estuvo de intimidar al equipo rosarino que de entrada, con orden táctico y mucha entrega le cerró los caminos al Millonario y trabó el partido en la mitad de la cancha. , por su parte, ensayó con Simón un inédito doble 5 que no estuvo a la altura de sus últimos encuentros y que sumado a la presión rival, no tuvo frescura en las transiciones defensa/ataque.

La Lepra -venía de tres derrotas seguidas sin marcar goles y cinco partidos sin conocer la victoria- no pudo conducir con claridad las contras que tuvo y se repartió con su rival una aproximación al arco para cada uno en el primer tiempo. En cambio, en el complemento, el equipo de Rosario pareció sentir el esfuerzo físico y cedió la disputa del balón en campo rival.

Ñuls pareció sostenerse en la solidez de su arquero Hoyos, en la figura del encuentro el paraguayo Velázquez y en el oficio de demorar cada ocasión que fuera posible para cortar el juego. en este período avanzó metros en la construcción del juego, se acercó al arco rival e intentó juntar más pases con los ingresos de Lanzini, Nacho y Echeverri. Fue justamente el 10 de quien ejecutó un pase clave para habilitar a Meza, que de haber estado fino hubiera asistido a Borja para la apertura del marcador.

Los 6 minutos de tiempo agregado no trajeron emociones y salvo por la salida de Aliendro a 10 minutos de su ingreso, no tuvieron incidencias. En el balance final, el empate sentó mucho mejor al equipo del Gallego Méndez; y si bien ambos cuadros se brindaron con mucha entrega, no fue suficiente para evitar un muy discreto 0 a 0.

Mención especial para la gente de que en un domingo agreste colmó el Monumental como ya es costumbre.