22 noviembre, 2024

Un lugar, todas las disciplinas

Deck cerca de la NBA

Al Oklahoma City Thunder

El argentino Gabrile Deck se sumaría hasta el final de la temporada y luego firmaría un vínculo multianual con su franquicia. 

El santiagueño de 26 años se sumará en los próximos días a Oklahoma City Thunder y se convertirá en el segundo argentino que jugará en la actual temporada de la NBA por detrás de Facundo Campazzo -hombre de Denver Nuggets y ex compañero del “Tortuga” en Real Madrid-.

La no convocatoria para el clásico ante Barcelona, deja en claro que la salida del basquetbolista de la Selección Argentina sería inmediata. Llegado a Real Madrid en junio de 2018 por tres temporadas tras su gran paso por San Lorenzo, Deck tiene uno de los contratos más bajos del plantel y con su objetivo de llegar a la NBA, había descartado la posibilidad de renovar contrato con el club madrileño en los últimos meses.

Datos dados a conocer por el diario As de España, indican que Deck jugará lo que resta de la temporada de la NBA -en mayo próximo arrancan los playoffs, donde su equipo, que marcha 13° en la Conferencia Oeste no será de la partida- a cambio de un contrato por 4 millones de dólares sin contar los 750 mil que pondrá la franquicia para ejecutar la cláusula de rescisión del argentino. Finalizada la temporada tendrá la opción de continuar con un contrato por tres temporadas a cambio de unos 11 millones de dólares. El mismo no está garantizado, lo que indica que lo podrían cortar en cualquier momento sin abonarle el resto -la intención inicial es que el jugador rinda y sea parte de la renovación de la franquicia-.

Nacido en Colonia Dora -a 30 kilómetros de Añatuya y a 160 de la capital de Santiago del Estero- “El Tortuga”, creció entre la pelota naranja, el trabajo en un campo de alfalfa para ayudar a su papá y la escuela N°731 Combate de San Lorenzo. Además, le agregó la cancha con 40° a la sombra que construyó con volantes de tractores en el amplio terreno de su casa o en el piso de baldosas del club Mitre.

Clave en su carrera fue Paola Aguilar, su profesora de educación física de cuarto a sexto grado, quien al observar su capacidad lo sedujo para que se probara en Quimsa. “Era un chiquito totalmente talentoso. Un chiquito esponja, como le decía, porque lo que lo ponías a hacer, aprendía”.

De Santiago a Buenos Aires, de ahí a Madrid y ahora, a la mejor liga del mundo. Pasos firmes para el Tortu.