Dónde está Papá Noel

Vélez Sarsfield.

Mi última nota había sido en medio de los festejos por el campeonato, le había ganado a Huracán y se alzaba con un título más que merecido. Nadie hubiera imaginado que ni a dos meses de aquél suceso, el presente de fuera tan distinto. Emerge una crisis en los pasillos del club, económica sobre todo, pero también futbolística y de funcionamiento interno.

​Tras el campeonato era todo optimismo. tenía un ingreso de dinero casi seguro por las posibles ventas de Valentín Gómez, Ordoñez o García. Además, se perfilaba como una ventana segura para seducir a muchos a venir, con la posibilidad de jugar Copa Libertadores en el campeón del fútbol argentino. Todo hacía pensar que 2025 sería un año de continuidad en el éxito para .

​El primer cimbronazo vino con ruido de portazo. Primero Quinteros, el DT; y luego Aquino, el líder futbolístico y de vestuario, dejaban aduciendo no haber llegado a acuerdos económicos o deportivos, o ambos. Les faltó decir la famosa frase de Milei, de que en Velez “NO HAY PLATA”.

​Tras solo cerrar un primer refuerzo rápido, el de Machuca -que dicho sea de paso vino en muy mala forma-, se anunciaba la contratación de un conocido de la casa, Sebastián Domínguez, de corta experiencia y flojos números en Tigre. Si bien Sebas en principio tiene el aguante del hincha, su corta trayectoria no le sirve de respaldo y es el principal señalado por los flojos rendimientos de los tres primeros partidos. Si alguien quiere saber mi opinión, me parece que es el menor de los culpables.

​Domínguez sufre de la razón por la que fue traído. Es que si tuviera otro andar económico, es más que seguro que el DT campeón se quedaba y no hubiera venido un inexperto entusiasta que sueña con pegarla, aún sin muchos refuerzos y con salidas clave.

​Porque a la partida de Aquino se sumó la inevitable venta del mejor jugador del equipo. Valentín, de altísimo rendimiento y frustrada venta el año pasado, pedía salir como sea. Primero amagó el Cruzeiro, equipo que aparentemente no es muy fiel en los cumplimientos de pago y que sí, que no, al final no hubo acuerdo. Parecía que otra vez se frustraba Valentín y apareció el nuevo Papá Noel del fútbol argentino, quien viene una bolsa llena de dólares y buenas intenciones al país campeón del mundo. Foster Gillet de su propio bolsillo ponía 8 millones y medio de dólares y en su abundante generosidad encima le deja 10% del pase a y coloca al jugador en Udinese de Italia. Gran venta para el club!

​Parecía que se encaminaba la cosa y pese al malestar que generaba ver una platea vacía por el sideral precio del abono que impuso la dirigencia, o el sinsabor que generó un césped en condiciones deplorables, que incluso perjudicó al juego de , o incluso las críticas sin cesar por la partida a préstamo de Bosch, la cual luego la dirigencia sin dar explicaciones modificó y el pibe, para contento de todos, entrena en Primera. Pese a todo esto, que increíblemente sucedió en tan solo 20 días, la venta de Valentín traía optimismo en la caja del club. Justo el dinero que necesitaba para paliar su pasivo de millón y medio de dolares mensuales tras un año sin ventas.

​Berlanga, siempre boca floja y seguramente este sea su mayor defecto, agradeció en cámara esta venta alegando que con ello se pagarían los premios por campeonar el año pasado e incluso se podrían traer jugadores. Comenzó la danza de nombres, que Ángel Romero, que Hernán López Muñoz (gracias a papá Gillet), que Villagra (Gillet), etc… etc… etc.. de nombres que suenan. De momento sólo arribó un hombre de Domínguez, Tomas Galván -surgido en River a préstamo desde Núñez-.

​Desde entonces todos en Liniers y alrededores esperamos a Papá Noel. Pero resulta que no es 25 de diciembre, para Navidad faltan varios meses y la plata del muchacho Foster no aparece. no es el único colgado por el anteojudo con cara de buenudo, Estudiantes y River también vieron como el amigo de Verón ejecutaba clausulas millonarias que no abonó. Y ahí están colgados, Villagra y Valentín, pero más importante, está colgado, agarrado de los bajos por este Papá Noel que ayer se paseó por la rosada, a los besos con estas diputadas tetonas que abundan en estos días y que probablemente formen parte del consejo de entusiastas y salivadoras que acompaña al Presidente.

​Mientras Scioli y Tofoni nos dicen que no cunda el pánico, Papá Noel ya viene; en se agota la paciencia. Los primeros que parecen demostrarlo son los muchachos del grupito de River, que no van a ser titulares el sábado cuando reciba a CASLA. El primero en borrarse fue Mammana, aduciendo una lesión. Luego “por cuestiones tácticas” tampoco forman parte Elías Gómez y Braian Romero. Los jugadores comparten representación y son referentes del plantel. Nadie lo va a hacer público, pero los dichos de Berlanga de que el dinero era para pagar premios desnuda la situación de . Si Papá Noel no viene, no hay pago de premios; y si no hay pago premios, no esperemos que el grupo de ex River, siempre tan profesionales como exigentes, juegue sino hasta la Copa. Por la Copa van a dar la cara, porque finalmente sus premios se van a pagar con esa plata. La que recibirá por puntos sumados y, si tiene suerte en el sorteo quizás también por pasar de ronda.

​La suerte tampoco acompañó a . Las lesiones de García y Thiago Fernández evitaron más que seguras ventas. Finalmente , al momento que escribo esta nota, no tuvo ningún ingreso de dinero. Ordoñez fue vendido sí, pero sujeto a que Parma mantenga su permanencia en la Serie A y por consiguiente sin pago hasta entonces. Pellegrino fue vendido a este mismo club, por 1 millón de dolares a pagar en muchas cuotas. Paradójicamente, el único ingreso de dinero real es el préstamo de Thiago Vecino a Rusia, con cargo de 100 mil dólares que seguramente habrá servido para abonar a empleados y no mucho más.

​Con los referentes inconformes, aparecen en la titularidad los pibes de inferiores que siempre terminan salvando a . Montoro es buenísimo y esperemos que renueve su contrato porque en sus dos partidos de titular ha demostrado ser una aparición al nivel de Thiago Almada. Pero no debería quemar etapas en sus pibes. Parece increíble que un equipo que acaba de salir campeón esté en una situación económica y futbolística tan compleja; pero así es y no se ve salida, salvo que pague el muchacho Foster, quien se perfila para ser otro gran timo en este país, donde muchas veces compramos espejitos de colores.