El Calamar sigue sin encontrar el rumbo

1 – Boca 3

Luego de una espera de 24 años, el Calamar recibió a Boca Juniors en un estadio Ciudad de Vicente López que comenzó con las remodelaciones de la tribuna Liniers -pasará a tener asientos de color marrón, blanco y beige formando a lo largo el nombre de la institución y mejorando así las comodidades del mismo. Este encuentro, que despertaba mucha nostalgia e ilusión, era muy importante para los dirigidos por Madelón para sumar los 3 puntos de local y así reafirmar los últimos 4 obtenidos que engrosan el por ahora flaco promedio. La deuda, obviamente por la posición en la tabla, aun era con el juego, ya que las producciones en este torneo no convencían.

Las formaciones para el encuentro de esta noche fueron las siguientes:
Platense: De Olivera; Schott, Acevedo, Cardozo, Infante; Curuchet, Gómez, Bogado,Bertolo; Mansilla, Monzón
Boca: Rossi; Advincula, Izquierdoz, Rojo, Sandez; González,Varela, Ramirez; Molinas; Briasco, Vázquez.

Las formaciones mostraron un parado táctico de Boca y Platense diferentes, mientras el club de la Ribera salió con un 4-3-1-2; el Marrón y Blanco, lo hizo con un clásico 4-4-2. El primer tiempo comenzó con la intención de Boca de controlar el balón y progresar con combinaciones, mientras Platense esperaba con cierto orden. Con el correr de los minutos e inspirados por un primer remate fuera del área de Molinas que pasó cerca a los 6′, esa insinuación se profundizó eligiendo como favorito el sector izquierdo del ataque.

El problema que no podía solucionar el conjunto de Saavedra, era la superioridad que se generaba
en el medio entre los tres volantes internos del Xeneize, González, Varela y Ramírez por sobre Bogado y Gómez; ya que los externos estaban atentos a las subidas constantes de los laterales Sandez y Advíncula, a lo cual se agregaba los movimientos a la espalda de Molinas que no le encontraba solución. A los 10′, un centro peligroso de Sandez daba aviso a lo que iba a ser recurrente por ese sector. Platense como en lo que va del torneo no consigue defender bien ni atacar tampoco, siempre muy
lejanos Mansilla y Monzón.

A los 24′, de un quite de Izquierdoz con pelotazo largo que venía controlando el central Calamar que custodiaba a Briasco, viene el gol de emboquillada tras una salida en falso de De Olivera. El cambio de Baldassarra por Bogado solo logro estirar el dominio del balón de Boca y tras sendos remates al travesaño (uno anulado por offside) a los 34′ y 43′, parecía que se estiraba el marcador. Para sorpresa de todos, luego de un centro pasado de un córner ejecutado por Baldassarra, arremetió Bertolo en el área y controlando de pecho puso luego el derechazo del empate y el alivio para irse a los vestuarios.

El segundo tiempo no varió en lo absoluto y Boca ya a los 7′ había generado tres situaciones para convertir y logró justicia a los 8′ por intermedio del Pulpo González, quien capturó un rechazo fuera del área y la colocó junto al poste derecho del arquero local. Golazo. Con un tibio empuje y muy poca idea en los 15 finales parecía que podía acercarse un empate que no se concretó; encima, Pavón recién ingresado a los 45´selló el resultado con una gran definición personal.

Platense muestra una cara de impotencia en el torneo y preocupa. No encuentra juego ni resultados que ayuden a mejorar el ánimo. El Calamar sigue sin encontrar el rumbo.