Empate que sabe a derrota

Primera Nacional 2021

Luego de lo que fue la pobre primera presentación del equipo de Cristian Aldirico y haber tenido la fortuna de recibir fecha libre en el segundo compromiso, Chacarita visitó a Nueva Chicago en el cierre de la tercera fecha -en un partido donde lo más entretenido estuvo afuera y no adentro- los equipos no se sacaron ventajas e igualaron 1-1.

Con cuatro cambios en el equipo, Aldirico intentó plantear un “esquema”, ya que en el segundo partido se dejó en evidencia el negro presente futbolístico que está viviendo la institución. En el mismo se incluían a varios jugadores ofensivos que no eran titulares como Álvarez Morinigo, Rodrigo Insúa y Aron Barquett -que si bien cumple funciones defensivas, tiene una gran proyección en ataque, proyección que le sirvió para marcar el único tanto del Funebrero-.

El partido comenzó con una gran actitud de los chicos de San Martín, quienes mostraron un cambio con respecto al olvidable partido anterior frente a su clásico rival, cambio que duró quince minutos, hasta que otro de los debutantes, Federico Mazur hizo su estreno en la cancha como viene siendo costumbre en Chacarita, con un error que cuesta goles. Al estar presionado por los rivales, el defensor intentó darle a Tripodi un pase de cincuenta metros que nunca iba a llegar a destino, dado que el jugador Castillón logró interceptar ese mamarracho de pase y convertir el primer gol de la noche.

Con algo que no se sabe que es, porque Chacarita no tiene armas (a duras penas tiene equipo), el equipo intentó revertir el error cometido, con Insúa y “Chichón” Nieto, de lo más destacado que tuvo la visita, ellos fueron los propulsores en ataque e intentaron romper el cero del arco rival, que sucedió a los 29 minutos de esta mitad, cuando luego de una gran jugada del diez de Chaca -Nieto-, Insúa envió un centro rasante para que Barquett empuje la pelota y marque la paridad.

Sería necio hablar de la segunda mitad, porque estaría perdiendo mi tiempo y el suyo, lector. Porque la realidad es que la segunda mitad fue el mayor bodrio futbolístico que uno podría imaginarse, Chacarita no atacó y los cambios de Aldirico fueron conservadores.

La realidad de Chacarita es muy dura, las elecciones están al caer y se vive un clima muy tenso en la institución dado que la actual dirigencia hizo lo que quiso con el club y en ningún momento se vio comprometida con el proyecto futbolístico, que aquí tiene sus consecuencias. El Funebrero esta último en la tabla y es por lejos el peor equipo del torneo. Otro torneo perdido, otra decepción, pero no sorprende, esto es más de lo mismo.