Murió Juan María Traverso, el Flaco de Ramallo.
Se fue uno de los históricos pilotos del automovilismo argentino. Juan María Traverso, falleció este sábado a sus 73 años en su Ramallo natal luego de severos problemas de salud en los últimos tiempos -luchó hasta donde pudo contra un cáncer de esófago-. Su muerte fue anunciada por la Asociación Argentina de Volantes, entidad que él mismo presidía, y la Asociación de Corredores de Turismo Carretera -fue seis veces campeón del TC- rápidamente realizó su homenaje despidiendo a Traverso como una de sus máximas leyendas. “Siempre…siempre recordaremos al “Flaco” de Ramallo. Que en paz descanse”.
El Flaco, nacido el 28 de diciembre de 1950, logró consagrarse campeón en seis oportunidades con sus pasos con Ford y con Chevrolet en el Turismo Carretera, siete veces en el TC2000 (1986, 1988, 1990, 1991, 1992, 1993 y 1995) y tres en Top Race (1998, 1999, 2003). No había cumplido 21 años cuando debutó en TC, el 31 de octubre de 1971 en la Vuelta de Pergamino, mientras que el primero de sus 46 triunfos llegaría en la temporada siguiente, el 29 de octubre de 1972 en la Vuelta de 25 de Mayo. Sus dos títulos iniciales fueron con el Óvalo en las temporadas 1977 y 78, tras sendas batallas por el título que se le escurrieron sobre el final, antes de convertirse en un ícono nacional con su recordado Chevy color violeta (por el patrocinio que llevaba en esos tiempos), con dominó y logró consagrarse campeón en las temporadas 1995/96 y 97 antes de regresar a su primer amor, donde tendría un subcampeonato y un último título en 1999. Se retiró en Olavarría, el domingo 6 de agosto de 2005, dejando su Torino sin salir a correr.
Además, obtuvo siete subcampeonatos, pasó por la Fórmula 2 Codasur, la F2 Europea y por la categoría de los derrapes, corriendo en el rally nacional como en el Rally Mundial, por las sierras de Córdoba, con un Renault 18.
Su estilo -arriba y abajo del auto- lo transformó en un referente del deporte motor argentino. Su manejo siempre al límite y sus declaraciones sin tapujos lo llevaron a ser un personaje icónico del automovilismo nacional. Ganando carreras imposibles -una del TC2000 con el auto en llamas- y polemizando con otros pilotos -Marcos Di Palma, uno de sus últimos rivales, lo despidió en sus redes sociales muy emocionado-.
El Flaco era así, dueño de un estilo que ya no existe, polémico, con grandes salidas a situaciones complejas, arriba y abajo del auto.
More Stories
Urcera festejó, pero Santero ganó
Ciarrocchi ganó bajo la lluvia
Victoria y punta del campeonato para Werner