Con polémica pero con mucha emoción, Hamilton ganó en Gran Bretaña su octava vez y llegó al triunfo 99 en su historial. Leclerc y Bottas completaron el podio mientras que Verstappen tuvo que abandonar luego del toque del campeón en la primera vuelta y se quedó solo con los puntos del Sprint del sábado.
El Gran Premio de Silverstone fue emocionante y polémico, contó con todos los ingredientes para que se hable de toques, injusticias y merecimientos. Todo empezó en la primera vuelta cuando salieron en punta Verstappen y Hamilton, el Red Bull fue por delante y antes de completar el primer giro llegó el golpe de escena, el británico tocó al neerlandés en la rueda derecha trasera lo que provocó que el joven piloto se fuera de pista y termine golpeando contra el muro. Verstappen abandonó, Hamilton fue superado por Leclerc en esa misma maniobra pero inmediatamente hubo bandera roja. Luego de la reanudación, Hamilton fue sancionado por 10 segundos, lo que generó disgusto en Red Bull y las críticas fueron durísimas con la leve sanción de la FIA.
Sin Verstappen en pista, el múltiple campeón tuvo a su merced la victoria aunque no sería del todo fácil. La Ferrari de Leclerc aguantó todo lo que pudo el primer lugar, hasta que Hamilton comenzó la remontada a cinco vueltas del final: estando tercero luego de cumplir la sanción superó a Bottas, que no fue una oposición, y a falta de dos vueltas hizo lo propio con Leclerc.
El campeonato arde y puede ser un punto de inflexión para lo que viene ya que Hamilton recortó de 33 puntos a 8 la distancia con Verstappen. En dos semanas se verán las caras en el GP de Hungría.
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