Jugado en el estadio Ciudad Vicente López ante una multitud de Calamares, y en el quizás mejor partido que jugó el equipo local; le tocó perder, digo le tocó porque fue más un factor de suerte que del trabajo futbolístico de cada equipo.
El Calamar arrancó furioso en busca de los tres puntos, y en menos de tres minutos tuvo dos opciones clarísimas que no pudieron ser y que condicionó el resto del partido. Racing vino sin dudas a buscar el empate, ante un Platense que hasta anoche tenía invicta su guarida de local. Muy poco de la Academia, especulador del minuto 1 al 95. Fue el mejor partido que jugó Platense vs un grande -salvo con Independiente, perdió con Boca, San Lorenzo y ahora con Racing-.
El primer tiempo fue malo, pero estratégicamente Platense fue mejor, más prolijo, cerrado para mantener el cero en la valla de Ledesma -objetivo logrado hasta el entretiempo, muy logrado porque Racing no pateó al arco-. Platense dispuso de dos o tres opciones claras que otra vez se malograron -tema a resolver de cara a las últimas ocho finales que restan: la falta de gol de los delanteros que perjudica la suma de puntos tan necesarios-.
El segundo tiempo tras una jugada afortunada por un rebote en la espalda de Gómez, Racing en su único disparo al arco logró abrir el marcador. Increíble y muy parecido al partido de Patronato en Paraná. De ahí al final el Calamar fue con todo a buscar el empate que lamentablemente nunca llegó. Se viene Central en el Gigante de Arroyito, un difícil reducto para el Calamar.
Mientras tanto la reserva CAP ganó por 2 a 0 en el Tita Matiusso a la Academia en forma contundente del minuto 1 al 95. Por otro lado, los juveniles Calamares lograron 1 victoria y 5 derrotas en la jornada del sábado versus San Lorenzo.
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La columna del Calamar
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