19 abril, 2024

Un lugar, todas las disciplinas

“El show debe continuar”, pero en el 2021

La realidad de Tokio 2020

Todos se aislan, se suspenden actividades a cada minuto; sin embargo, la cita excluyente del deporte mundial del 2020 –Juegos Olímpicos de Tokio-siguió en pie hasta que la lógica -tardía- la postergó para el año próximo.

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, confirmó este martes que se ha puesto de acuerdo con el jefe del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, para posponer los Juegos Olímpicos 2020 para el próximo año ante la pandemia de covid-19.

Anteriormente, para el Comité Olímpico Internacional y su presidente, Thomas Bach, los Juegos Olímpicos de Tokio no tenían motivo para la suspensión. Las respuestas o comunicados oficiales indicaban “probable postergación”, “buscando ciudades alternativas” y “la suspensión sería lo más injusto”. Sin embargo, los verdaderos protagonistas se hicieron escuchar…los deportistas empezaron a mostrar sus realidades y pusieron en duda a Tokio 2020.

En un ambiguo comunicado del 22 de marzo el COI no aclaró, sino todo lo contrario, la situación de la cita olímpica. “La Comisión Ejecutiva del COI enfatizó que una cancelación de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 no resolvería ninguno de los problemas ni ayudaría a nadie. Por lo tanto, la cancelación no está en la agenda”. Mientras que en un apartado el propio Presidente Thomas Bach, manifestó que “las vidas humanas tienen prioridad sobre todo, incluyendo la realización de los Juegos. El COI quiere ser parte de la solución. Por lo tanto, hemos convertido en nuestro principio fundamental salvaguardar la salud de todos los involucrados y contribuir a contener el virus. Deseo, y todos estamos trabajando para ello, que se cumpla la esperanza que tantos atletas, CONs y FIs de los cinco continentes han expresado: que al final de este oscuro túnel que estamos atravesando todos juntos, sin saber cuánto tiempo durará, la llama olímpica sea una luz al final de este túnel”.

Lo cierto es que la postura más clara fue la de los deportistas. En las más diversas formas -redes sociales, comunicados oficiales, etc, etc- expresaron su disconformidad con la no suspensión de los Juegos. La situación económica, diferenciándose de las Ligas europeas de fútbol, no representaba inconveniente debido a las compañías de seguro con la que cuentan los diferentes entes encargados de la organización. Pero la realidad deportiva sí era un obstáculo.

Atletas que no están entrenando en condiciones normales, cupos olímpicos que no llegaron a ocuparse, muchas competencias preolímpicas que fueron suspendidas y los tiempos que empezaban a acortarse.

La Federación francesa de natación (FFN): “en vista de la crisis sanitaria internacional, esta federación estima que la prioridad es luchar contra la propagación de la epidemia y que el contexto actual no permite contemplar serenamente el buen progreso de los Juegos Olímpicos 2020”. El presidente de la Asociación Alemana de Atletismo, Jürgen Kessing: “hubiera deseado que ellos (el Comité Olímpico Internacional) hubiesen seguido el ejemplo del fútbol y, al igual que los campeonatos europeos, también se hubiesen pospuesto los Juegos Olímpicos en Tokio por un año”.

El Comité Olímpico de Noruega y la Federación de Natación de Estados Unidos, también se manifestaron en la misma línea. “Todos han experimentado interrupciones inimaginables pocos meses antes de los Juegos Olímpicos, lo que pone en duda la autenticidad de un campo de juego nivelado para todos”, dijo el presidente de la Federación de Natación de Estados Unidos, Tim Hinchey. También fue firme en su postura el Director del atletismo en Estados Unidos, Max Siegel, al decir que los preparativos olímpicos “no estarían en el mejor interés de nuestros atletas”.

En el comunicado del domingo, el COI expresó que “hay plena coordinación y asociación con el Comité Organizador Tokio 2020, las autoridades japonesas y el Gobierno Metropolitano de Tokio, iniciará conversaciones detalladas para completar su evaluación de la rápida evolución de la situación sanitaria mundial y sus repercusiones en los Juegos Olímpicos, incluida la hipótesis de la postergación. El COI confía en que habrá finalizado estas discusiones dentro de las próximas cuatro semanas, y aprecia mucho la solidaridad y la asociación de los CONs y las FIs para apoyar a los atletas y adaptar la planificación de los Juegos”.

En el comunicado de hoy, martes 24 de marzo, apenas dos días más tarde: “en las circunstancias actuales y en base a la información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud, el presidente del COI y el primer ministro de Japón han concluido que los Juegos de la XXXII Olimpiada en Tokio deben reprogramarse para una fecha posterior a 2020, pero no más tarde del verano de 2021 para salvaguardar la salud de los atletas, de todos los involucrados en los Juegos Olímpicos y la comunidad internacional”

Siempre los verdaderos protagonistas del deporte son los últimos en ser escuchados. Los deportistas, los atletas y ahora varios entes nacionales se manifestaron e hicieron que -logicamente- Tokio 2020 pase a ser Tokio 2021.