22 octubre, 2024

Un lugar, todas las disciplinas

Inevitablemente incautos

Vélez 2 Estudiantes 0

Vélez Sarsfield.

le ganó 2-0 a Estudiantes y cerró la fecha 14 -de 27. en el primer puesto de ambas tablas; seis arriba en la del torneo y siete en la anual. Desde la reanudación del campeonato ganó 31 sobre 33 puntos, pero más importante que el número en sí es que Vélez mereció ganar todos esos partidos, superó a todos los rivales y a algunos, incluso, los humilló. Segundo equipo con menos goles recibidos, solo detrás de Huracán y equipo más goleador del torneo, convirtiendo siete goles más que el que lo sigue, Talleres. Braian Romero es el goleador del campeonato con nueve; y Pizzini, el líder en asistencias con cinco.

Pese a todo es de incauto ilusionarse; porque el fútbol ha dado sobradas pruebas de que no siempre se premia al mejor, porque aún quedan trece partidos en el campeonato y tres en la Copa Argentina, porque falta una eternidad… pero es difícil no ser un incauto. La noche del lunes nos regaló otro espectáculo de ; y esta vez, el show tuvo sabor a venganza. El rival Estudiantes privó a este mismo plantel, hace apenas tres meses, de un título que hubiera sido justo por lo mostrado en la cancha aquella tarde en Santiago del Estero.

El que más a pecho pareció tomarse esta venganza fue Aquino, que jugó un partidazo, quizás el mejor que le vi en . Esta vez no fue decisivo en el marcador, pero bailó a Enzo Pérez y al Ruso Ascacibar durante todo el encuentro, moviéndose a espaldas de ellos, jugando pases punzantes y aguantando la pelota en los momentos precisos -una pena que no entrara ese tiro libre majestuoso que pegó en el ángulo y salió caprichosamente hacia afuera-.

Imposible no ilusionarse.

El otro gran baluarte de la victoria, y a mi entender el mejor jugador del partido, fue Valentín Gómez: jugando un partido para que los monigotes del “Citygroup” se agarren la cabeza y se replanteen sus razones de no haberlo contratado en junio. Cierres tiempistas que subsanaron errores de sus compañeros (incluso uno in extremis que evitó el empate en la última jugada del primer tiempo), salidas precisas liderando desde el fondo en esos primeros 20′ del segundo tiempo cuando más le costaba a y encima de todo, en la única que llegó tarde, le pegó una murra a Cetré que lo sacó del partido, hasta eso le salió bien ayer a Valentín.

Cerramos el podio con el inapelable goleador, el Braian Romero. El jugador que más cariño me despierta, oda al sacrificio y amor por el fútbol, un trabajador incansable que ama el deporte y un tipo que emociona por nunca dar por perdida ninguna pelota -para ejemplificar, el primer gol que surge de su presión-. Romero es un jugador que juega por la gloria, por salir campeón. Un tipo que ya tiene la carrera hecha y que quiere ganar un campeonato en un equipo grande para dejar su huella. Somos afortunados de tenerlo en nuestras filas.

sacó un partido chivo contra un equipo que quizás no pase por su mejor momento, pero que no vino a entregar los puntos ni mucho menos. Piatti, Enzo Pérez, Ascacibar, Lollo o Carrillo, todos jugadores que merecen el máximo respeto y que como competidores que son, vinieron a ganarle al mejor equipo del país y se fueron superados sin atenuantes.

Viene la Copa Argentina; y encima, contra un grande como Independiente. Los partidos de Copa piden un plus, los 22 jugadores dejan todo en un mano a mano a todo o nada y los encuentros tocan la intensidad máxima que las competiciones locales pueden ofrecer. Por eso, y no por el rival en si ya que es superior a todas luces, es un partido que da temor. Porque perderlo puede significar un bajón anímico y da la sensación, que eso es lo que más se pone en juego. No obstante, los velezanos con este grupo de
jugadores nos animamos a todo, porque el equipo se brinda y supera expectativas partido a partido.

Esperemos que la racha continúe, la ansiedad es total… pero falta mucho, así que fingiremos cautela mientras por dentro estamos ilusionados como niños en Navidad.