
Atlanta. La Voz del Hincha.
Qué actuación papá, mamá, abuelo, abuela, tío, tía y todo el árbol genealógico de la familia bohemia. en su casa tuvo el mejor lazo sanguíneo de fútbol, entre sus parientes más importantes estuvieron los golazos, y hasta el apellido le borró al santo tucumano. Lo bajó del patriarcado a San Martín de Tucumán venciéndolo 3 a 1 para romperle el invicto y así recuperar su ubicación en la cabecera de la mesa de la Primera Nacional.
Por la fecha 14 jugaba una final, lo esperaba un duelo entre Montescos y Capuletos. Es que el Bohemio y el Ciruja aún tienen recuerdos frescos de esa temporada 2019/2020 que venían los dos punteros en su zona, apareció el Covid y la AFA le metió borra tinta a ese campeonato para mandar todo a foja cero. San Martín de Tucumán fue al TAS reclamando el ascenso directo y el club de Villa Crespo se alineó a las medidas (ridículas) de la casa matriz del fútbol argentino, cuando por ahí lo mejor era que los dos vayan en giunta a la Corte Suprema de la FIFA pidiendo disputar una final. Después de ese divorcio hubo pica, ya que por ejemplo en julio de 2022 en Tucumán la barra local atacó a hinchas, dirigentes y periodistas de la peña “Bohemios del norte” en la previa de un partido entre ellos dos. Esta vez, el crucial encuentro se disputaba en Villa Crespo y hubo romance a lo Romeo y Julieta entre los jugadores y la torcida de
. Esperemos que este iridio no copie al final de esa historia de amor escrita por Williams Shakespeare y que podamos ser felices, comiendo perdices y casándonos con el ascenso a la A.
Para este choque ante el “Ciruja” el vagabundo DT Bohemio decidió dejar de cartonear en el ataque y puso dos delanteros de área, lo que en la jerga futbolística se conoce como doble “9”. Ese dueto de transeúntes fue configurado por Marcos Echeverría y Jonathan Bauman, que después de su lesión volvió por primera vez a jugar desde el arranque. Afuera quedó el mendigo de Santiago Coronel. En las variantes del entrenador también hubo un retoque, una refrescadita en la zaga central. Moreira retornaba al banco y Tomás Rojas recuperaba su lugar de privilegio en el equipo titular. Para los amantes de los números, 4-1-3-2 fue el parado táctico de para recibir en su caserón de Villa Crespo al puntero e invicto santo tucumano. Y si seguimos por la ruta numérica había algunos pagarés que quería el conjunto bohemio empezar a cancelar. Es que este doparti originalmente estaba programado para el lunes 12 de mayo, pero como el duelo de River ante Barracas Central en los playoffs del torneo de Primera fue puesto para ese mismo día,
y San Martín de Tucumán lo adelantaron para el domingo. Y he aquí el meollo de la cuestión. Ya que en los anteriores 6 juegos que le tocó al Bohemio disputarlos en el fin de semana, nunca pudo ganar. 5 empates y la derrota de la jornada pasada ante Güemes. Pavada de desafío había por delante.
Se jugó el mejor primer tiempo del torneo, a la par o superior al que se protagonizó contra Quilmes. Así que a San Martín de Tucumán lo podemos llamar Brahma, Budweiser, Heineken o Isenbeck. Nuestro fútbol fue de champagne, contamos con una gran cultura alcohólica para jugar a la pelota, nos adelantamos en el campo enemigo como los chinos lo hacen con la tecnología y le generamos un barril de situaciones de peligro a un rival que no estaba ni para tomar agua de la canilla. Y antes de los 20 minutos de esa etapa inicial llegó el primer brindis del partido.
Todo nació de un tiro libre enclavado en el costado izquierdo de nuestro ataque. Como era de público conocimiento no figuraba entre los titulares el habitual ejecutor de las pelotas detenidas, Santiago Coronel. Por eso el conductor designado fue Valdez Chamorro. Metió la bola al corazón del área para que Marcos Echeverría use su nombre de pila al servicio de la jugada y marque en el marco de Darío Sand la apertura del resultado. El arquero que está catalogado junto a Rago como uno de los mejores de su especie en la categoría, llegó a tocar en el camino a la redonda, pero no pudo evitar que el esférico bese la red. Delirio en las gradas del León, ahora que este nombre está muy a la vanguardia de las noticias en el mundo y sus coquetos alrededores. No, no es por Milei, es por el flamante Papá, León XIV, aunque más de un boludón libertario creyó que lo escogió por la figura del Javo. También, le aclaramos a ese séquito de fanáticos del peluca que nuestro estadio se llama de ese modo por León Kolbowski, el presidente más importante que tuvo la institución de Villa Crespo, porque ya veo que el ejército de ineptos de nuestro mandatario pasa por Humboldt 374 y piensa tamaña ridiculez.
Volviendo a lo más importante de los temas menos importantes, como es el fútbol, jugó un soñado primer tiempo, por el rival de peso que estaba enfrente, por las últimas flojas actuaciones que orquestó y porque debía recuperarse de la caída en Santiago del Estero. Se debió ir al descanso con más diferencia que el esquelético 1 a 0 que marcaba la fría chapa del resultado. Es que el mencionado Darío Sand se tapó hasta el viento. Le quitó el segundo tanto del encuentro a Fedele, que falló en la definición como un amateur, y después le sacó un gol (casi) hecho al “Turco” Previtali a escasos centímetros de la línea de sentencia, ya que con la gamba le rindió tributo al “Dibu” Martínez. Si a usted le suena familiar el apellido Sand, tiene razón. Este experimentado guardameta es hermano de José “Pepe” Sand, el histórico goleador de Lanús. Que paradoja que los hermanos salieron futbolistas de ese modo, uno arquero y el otro artillero. Uno los evita y el otro los convierte. Es como que en tu familia tengas 2 hermanos, uno médico y el otro sepulturero. O aún peor, que uno sea policía y el otro ladrón. Aunque ahí no sabemos quién delinque más de los dos.
Se caía de maduro que no habría modificaciones para la segunda mitad, era un delito de lesa humanidad cambiar algo del relojito primer tiempo jugado. Seguíamos siendo superiores, con la idea fija de anotar más goles. Previtali continuaba en modo pacman en el ruidoso centro del campo. Tomás Rojas era garantía en el fondo de inversiones del equipo. Marquinños Echeverría bajaba hasta un piano caído del cielo, quitarle el esférico era tan difícil como ver a un musulmán andando de la mano de una sola mujer. “Pocho” Gómez ya ganó el premio revelación, si sus saques laterales fueran al área rival sería la reencarnación de Ariel Alcami. Ambrogio está en una versión de edición limitada, son contadas con los dedos de una mano las jugadas gestadas por el extremo izquierdo, pero su presencia en el elenco titular es fundamental como Bernardo en la vida de El Zorro. También, fue destacado el partido de Ferracuti, en un puesto el de lateral izquierdo que se lo reparte junto a Tolosa, aunque por ahora ninguno firmó el boleto de compra y venta.
Pasado el cuarto de hora del complemento llegó el primer golazo del cotejo. Después de un córner ejecutado por el dueño de casa, que el conjunto visitante uso la cabeza para despejarla con lo puesto, le quedó afuera del área enemiga a José Gómez. La jugada como indica el manual de usos y costumbres en el fútbol, que nos menciona que el atacante que venga de frente debe culminar la maniobra con un remate a portería. Es preferible que la pelota se vaya al diablo, que te agarren de contra y meta la cola el diablo. Ya lo decía el Narigón del siglo, el Dr. Bilardo, tiro de esquina mal efectuado, es gol, pero del rival. Y así que con ese material didáctico que te enseñan cuando vos usas aún pañales en este deporte del balompié, “El Pocho” sacó un disparo mortal, que se incrustó en el palo izquierdo de Sand que no llegaba ni aunque lo acompañe su hermano “Pepe”. Fue sorprendente, alucinante y muy festejado tanto en las tribunas del Kolbowski.
Pero no todo lo que brilla es oro, ya que 10 minutos después del golón de Gómez, nuestro “4” que no solo es Amado de segundo nombre, sino que también ya la parcialidad de lo empieza a querer a este santiagueño de pura ley, quedó de garpe ante la velocidad de uno de los atacantes del Santo tucumano. Josecito lo perdió y nunca más lo pudo alcanzar, le vio la patente trasera todo el tiempo y el delantero del Ciruja le hizo la boleta a toda la defensa bohemia. Una vez que ingresó a la zona restringida de nuestra área soltó el elemento al segundo palo, para que ahí sea pan comido para su “9” Martín Pino y decrete con su balero el inefable y peligroso descuento. Con este tanto quedó confirmado que atrás no somos de roble y su centro delantero ahí plantado nos invadió de suspenso en una tarde que parecía que proyectaban una película romántica.
Pero 120 segundos más tarde del descuento norteño, llegó la bomba tucumana. Recogió una pelota el melli Bisanz en mitad de cancha, luego de que uno de los jugadores de la contra no pudiera controlar la bola. El atacante Bohemio vio que su GPS le marcaba que el arquero rival estaba adelantado, pero después de ahí todo lo que vino fue de ciencia ficción. Algunos en la platea del estadio pensamos que era un marciano el jugador de , fíjense que hasta se tiñó de rubio su cabecera, parecía un invento de laboratorio, una creación del Chat GPT. Yo no sé si fue inteligencia artificial, si nació de su sabiola, pero el Melli le pegó a la número 5 desde la mitad de cancha, la pelotita fue bajando como un meteorito en el arco de ellos, Sand no lo podía creer, nadie que estuviera en esa cancha era capaz de correrse de los efectos del asombro, tremendo gol super sónico el fabricado por este pibe, que debe estar candidateado a los premios Puskás. No busquen más, aquí está el mejor tanto de la temporada de la Primera Nacional. Una session del “Bisanzrrap” de Villa Crespo, música apta para todo público.


Todo lo que vino después estuvo de más, ya no importó un comino lo que sucedería, era tan absurdo como escuchar a Macri en campaña porteña, un poco más te pide que votes a Leandro Santoro el domingo 18 de mayo. Y la verdad tiene razón, el resto asustan y/o apestan. Atlanta ante un rival de fuste, le ganó en primera vuelta. En las primeras 13 fechas le anotaron la misma cantidad de goles que el bohemio le marcó en 90 minutos. Evidentemente, le sacó rápido la ficha limpia, no lo dejó llegar a la legislatura y lo vetó a poder escaparse en la tabla del campeonato. Ahora el Bohemio lo alcanzó en la cima y lo supera por goles. Traigan una urna que quiero volver a votar al equipo de Lucho García.
La próxima jornada será de visitante, ya está puesta en cartelera, será en Ezeiza ante Tristán Suárez el sábado venidero a las 15.30 horas. El lechero es el tercero en discordia en la zona A, aunque venga de perder contra Colegiales es un rival respetable. No será sencillo, pero si repetimos la actuación ante el Ciruja la victoria puede dormir en Villa Crespo sin frazada, y jugando así cada partido sus hinchas no tendrán que tomar clonazepam para poder apolillar. Igual, no hay que dormirse, todavía la noche y el torneo están en pañales.
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