
Sin arcos era lo mismo.
En el estadio C.V.L jugaron en el fresco domingo a la tarde y los diablos rojos de Avellaneda. Triste versión del Rey de Copas que fue a buscar el punto a Saavedra desde el minuto cero.
, con sus limitaciones a cuestas, fue en búsqueda del triunfo pero se repetía en pelotazos largos al tosco Pellegrino; que perdió siempre contra los experimentados centrales del equipo de Tévez -pese a ello tuvo el nueve una oportunidad inmejorable entrando por izquierda frente al arco que la tiró ancha sobre el palo izquierdo de Rey-.
Tuvo una también el visitante en un disparo que pegó en Marcich, desvió su trayectoria y Cozzani sacó de forma magistral con mano cambiada. En el segundo tiempo, levantó Ocampo, Iván Gómez estuvo más participativo y mereció abrir el marcador.
Independiente lateralizaba, hacía correr el tiempo con el golero de como un espectador de lujo. Doble cambio: ingresaron Hachen y Montenegro por Ocampo y Russo (este chico me da la impresión que juega con el freno de mano puesto, no se por qué) y
fue más incisivo, más conexo entre líneas.
Luego ingresaron Martínez y Urriti por Gómez y Pellegrino. Tuvo tres opciones de gol : la más clara fue un centro de Martínez que Hachen debajo del arco le pegó suave y posibilitó el lucimiento de Rey que ya estaba vencido en el suelo.
Pálido empate. A mi criterio la dupla se equivocó con las salidas de Ocampo y Gómez porque habían mejorado su rendimiento; pero es un equipo partido, bien parado en defensa pero inofensivo en ataque.
La figura: Cozzani (6).
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