
Atlanta. La Voz del Hincha.
Después de un primer tiempo que desafinamos, en el que acumulamos muchos instrumentos en nuestra defensa, sin cantarle ninguna serenata al arquero rival y que encima antes de culminar el primer recital nos embocó el gol la cumbia de las ballenas, pudimos salir al segundo show con otras partituras. Tuvimos más despliegue en el escenario, fuimos para adelante y supimos entonar el grito sagrado para empatar 1 a 1 en Chubut ante Deportivo Madryn, esa orquesta dirigida por el “Tano” Gracián que en el complemento estuvo más cerca de tararear la marcha fúnebre que un tema para bailar arriba de la mesa. Fue un hitazo el gol que marcó desde afuera del área Jorge Valdez Chamorro, ese que le permitió a la banda bohemia seguir liderando el ranking musical de la Primera Nacional.
El último partido de en la categoría permute de la Liga Profesional también había sido de visitante, cuando le ganó 1 a 0 a otro Deportivo, en este caso al Maipú de Mendoza. Eso fue el domingo en el que arrancaba oficialmente el mes de junio, ya que ahí finalizaba la primera rueda y se establecía un receso de una semana antes de comenzar los partidos de vuelta. La idea era que ese descansito les sirviera a los equipos para que se puedan reforzar de cara a la etapa final que desembocará en los dos ascensos a la A. El Bohemio trajo una sola nueva caripela, se trata del centroforward Jonathan Dellarossa, que firmó hasta fin de año sin opción de compra proveniente de Instituto. Esperemos que aquí encuentre La Gloria. Da la impresión que faltó algún nombre más, sobre todo en la delantera para completar el catálogo de extremos que tiene el plantel. Aunque vale destacar que no se fue (casi) ninguno del vademécum de futbolistas. El único que ya no está es Alexis Sabella, que regresó a San Lorenzo para que Ayude a su club de origen, sabiendo que en el Bohemio estaba relegado y sus contados partidos con los dedos de una mano no fueron tan buenos.
Por la fecha 18 del certamen estelar del fútbol de ascenso, que también podemos rotularlo como la primera jornada de los encuentros de la segunda rueda, en el que se invierten las localías, visitaba la Patagonia para toparse con Deportivo Madryn. El conjunto chubutense figura en la zona acomodada de la tabla de posiciones, ubicándose en el cuarteto de la clasificación, a nueve puntos del líder Bohemio que tiene el grupo.
Para este complejo doparti la gorra del DT de Villa Crespo reseteó la formación inicial, pateó el tablero y hasta cambió el esquema. Inentendiblemente Luís García decidió jugar con cinco defensores. Quitó al “Pocho” Gómez del lateral que ocupa el costado más gorila de la cancha y su lugar lo heredó Leo Flores. Imaginamos que esa variante fue por cuestiones físicas, si dejó en el banco al “4” titular por razones futbolísticas, nuestro míster debe entregar el título de entrenador y ponerse una panchería. Para engordar a la última línea tuvo que incrustar en el medio de Fara y Rojas a Rodrigo Moreira. Los que reaparecieron con vida para estar en el equipo de etiqueta son los que cargaban con la cruz de las suspensiones, Valdez Chamorro y Fedele. 5-2-3 la característica telefónica que se (mal) empleó para comunicarse con el estadio Abel Sastre. Con ese nombre que tiene la cancha de Deportivo Madryn, debió alinear entre los once players a Gino Bogani, Claudio Cosano y Benito Fernández.
El primer tiempo fue por lejos lo más flojo del elenco de Villa Crespo. Con la estrategia timorata elegida por el DT, ya muy repetida cuando se juega fuera de casa, quedó proscripto, sin poder participar en ninguna de las tres secciones del campo de juego. Fueron 45 minutos en modo zen, solo faltó en el banco de suplentes un muñequito de buda y que la charla técnica la brinde Dalái Lama. Igual, el rival también estaba para una sesión de yoga, si bien tuvo más jugadas de gol, todo fue al ritmo de Mahatma Gandi. Cuando parecía que nos íbamos al vestuario con un doble cero gigante y que la voz del estadio sería la de Claudio María Domínguez, rompió con tanta espiritualidad el dueño de casa, ya que a los 42 minutos clavó el primer gol del match. Se le metieron por su “Chakra” a Leo Flores, quien permitió que mandaran un centro rasante para que ingrese con demasiada nirvana el “8” de ellos (Bruno Pérez) Y sin que nadie lo moleste remató a las “Mantras” de Rago para que se vayan al descanso ganando por 1 a 0. Fue como un penal en movimiento para el elenco chubutense. Y para
se transformó en el mismísimo Karma. Porque se tomaron muchos recaudos defensivos, pusiste más “almas” en la cueva e igual te la mandaron a guardar. Estábamos obligados a cambiar para la segunda mitad, había que encontrar un gurú que nos lleve por el buen camino, que nos adelante en la cancha y termine con tanta compasión ante las ballenas de Gracián.
Extrañamente para el segundo tiempo el DT Bohemio no realizó ningún cambio. Pintaba que se desarmaría la espesa línea de cinco defensores, que seríamos felices los cuatro jugando con ese número de hombres en el fondo y que necesitábamos por ende un volante más que te haga mover el avispero. Nada de eso sucedió, pero no todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón, podría decirnos esas mismas palabras su majestad “La Negra” Sosa o el rosarino Fito Páez. Es que para el complemento se adelantó en el campo, desafió al viento molesto que invadía la cancha y fue al frente como manda su historia(?) Ya Caín Fara cerró la sesión de stopper por derecha y se autopercibió lateral en ese sector, lo que empujó a Flores a sumergirse al mediocampo.
En ese segundo acto en el que la visita tenía más hambre que un vikingo haciendo ayuno intermitente para buscar el empate, se generaron varias jugadas de peligro y al ratito de estar rodeándole la manzana a Deportivo Madryn, Luís García la pegó con los cambios. Ingresaron dos delanteros de área, Marcos Echeverría y el debutante Jonathan Dellarossa. Afuera quedaron Bauman y Moreira, que con su (lógica) salida pasamos a defender con una clásica línea de cuatro en el fondo. Flores, Fara, Rojas y Tolosa la conformaron y nos conformaron también a los hinchas, ya que entregaron máxima seguridad, aunque el rival no atacaba ni aunque se lo pidiera el triunvirato nada justo que tenemos en la Corte Suprema. Al toque de esas dos modificaciones siguió retocando la parte de adelante el entrenador. Santiago Coronel y Nicolás Medina se fueron del grupo de WhatsApp de los suplentes y entraron por Ambrogio y Fedele para disputar la recta final del match.
A los 29 minutos de la complementaria aquí sí habría justicia y lograría llegar al merecido empate. Por la extrema izquierda se fue hamacando con la pelota pegada a los pies el recién ingresado Coronel. Sin querer queriendo le dio el esférico a un Valdez Chamorro que venía de frente manteca para sacar el latigazo letal ante el arquero rival. Desde afuera del área remató al palo izquierdo del golero patagónico y estampó la salomónica parda. Nada de darle “Rosca floja” a la bola, le pegó con alma y vida. Era un gol para ir a festejarlo en el balcón de tu casa, ese sitio que tanto le molesta a Luis Majul o a Edu Feinmann.
Nos faltó muy poco para ganarlo, hasta la última variante del DT fue pensada para ese combite. Cuando se le agotan las baterías al autor del gol del empate, muchas veces su reemplazo termina siendo un mediocampista de corte defensivo, un Ramírez o un Montero. Pero el míster optó que el sustituto del futbolista con doble apellido sea Fede Bisanz, igual o más ofensivo del que dejaba la cancha. La salida del ex jugador de Lanús y Patronato nos fue lentamente alejando del arco rival, de todos modos, el recital que ofreció La Delio Valdez Chamorro fue espectacular. En cada casa bohemia se gritó ese gol con mucho amor, nos pusimos a bailar como si en el bafle sonara Inocente o La cancioncita. El empate se oye mejor porque un día antes San Martín de Tucumán en la Ciudadela igualó con un fútbol a capela contra Almagro también 1 a 1. Por eso seguimos sacándole tres puntos de ventaja al Ciruja. Así que está permitido tirar unos pasos mientras de fondo escuchamos un mix de cumbia en la voz de Ivonne Guzmán.
Una vez más quedó acentuado que cuando va al frente es un equipo temible. Tampoco nos podemos regalar como algunas diputadas gatunas que tiene el Congreso argentino, pero no es negocio acumular tantos obreros cerca de Rago. Ante Deportivo Madryn, Nico Medina volvió a ingresar bien viniendo desde el banco, esta vez lo hizo por la derecha, aunque él es habitué del otro costado de la cancha, cualquier parecido a varios políticos de este país no parece una mera casualidad. También, cumplieron Fara, Previtali y algunos destellos de Ambrogio. Pero por obvias razones la figurita del cotejo fue Valdez Chamorro, con apellido mexicano, de padres paraguayos y que hizo gritar a todo un barrio de Capital Federal. Aguanten los inmigrantes(?)


La próxima jornada volvemos a copar el León Kolbowski, recibimos a Alvarado de MDQ, que aparece penúltimo en la clasificación y que si hoy terminara el torneo descendería agarrado de la mano con Arsenal. Pero aún falta mucho hilo en el carretel y los cráneos de la AFA pueden anular, reducir o inventar cualquier método en la lucha por no perder la categoría. Lo importante es seguir por este camino, atrapar la victoria ante el Torito, que hasta no hace mucho lo manejaba el clan Moyano. Por eso hay que seguir subidos a este camión de la esperanza, no pinchar ninguna cubierta y que al final del recorrido terminemos todos festejando a puro bocinazo.
More Stories
Se lo ganamos con un banco
Campeones
El mata gigantes a la final