21 noviembre, 2024

Un lugar, todas las disciplinas

La columna del Calamar.

 Platense 0 Central 1.

Por la final de la Copa de la Liga jugaron en Santiago del Estero, en el estadio Madre de Ciudades, Calamares y Canallas. Tremendo calor en Santiago que obligó a los futbolistas a refrescarse una vez por tiempo. Las tribunas colmadas le dieron el marco ideal a esta final.

Rosario manejó el balón en la primera etapa con el trinomio Malcorra, Campaz y Lovera; el Calamar, con el estilo que le impuso Palermo, ceder la pelota y salir rápido de contra. Así fue como el pibe Russo se escapó por la izquierda y al pisar el área enganchó buscando su mejor perfil, pero el balón se le fue largo -otros tiros de media distancia del Marrón complicaron al uno Canalla que siempre resolvió con solvencia-.

A los 40′, en la mejor jugada del partido Lovera apila a tres defensores Calamares con caño incluido y ante la salida de Macagno definió, casi cayendo, al palo izquierdo del golero. Platense sintió el impacto y el equipo de Russo dominó el juego en los últimos minutos de la primera etapa.

En el segundo tiempo, Platense tuvo la obligación de salir a buscar el empate dejando más espacios para las contras del equipo de Arroyito. Un tremendo choque de cabezas dejó al 9 Calamar casi nocaut y tendido en el piso, provocando su salida con una ambulancia (sufrió la fractura de los huesos propios de la nariz y malar izquierdo y requerirá intervención quirúrgica). A los 51′, entró Servetto por el golpeado Pellegrino, a los 68′ Zalazar por Russo y Picco por Martinez y a los 75′, Ferreira por Castro.

Platense, con mucho amor propio fue en búsqueda del empate y lo tuvo cerca con un derechazo de Zalazar sobre el vértice izquierdo, una media vuelta de Servetto y un cabezazo bombeado de Picco ante un tiro libre de Ferreyra; pero el golero Canalla sacó todo, erigiéndose en la figura de su equipo. Central tuvo las suyas luego de una habilitación exquisita de Malcorra que Campaz patea sobre Macagno y la pelota pega en el travesaño y sale. A los 89′, Susso se ganó su segunda amarilla al derribar a Campaz fuera del área ante una jugada muy peligrosa con olor a gol.

Pero el Marrón siguió yendo a buscar a pesar de estar en inferioridad numérica, un centro por elevación al área rosarina le cayó a F. Díaz que estaba de espaldas y recibió el cabezazo en la nuca de un adversario…¿penal?, puede ser para Boca o River pero no para Platense.

Llegó el final de un reñido partido y Central se coronó campeón para toda la felicidad de la mitad de Rosario. Honroso subcampeonato de Platense, que con un plantel humilde pero aguerrido llegó a esta instancia, impensado para el más optimista de los Calamares. Ojalá sea el comienzo de buenas cosas para la fiel hinchada del Marrón. La figura: El equipo (10).