Pérdidas millonarias

Mientras los gobernantes del mundo -algunos más y mejor y otros, de manera muy irresponsable- se ocupan de la pandemia de coronavirus; los dirigentes del deporte se encargan de analizar las pérdidas millonarias de las diversas disciplinas.

Con el sueño de cumplir con los fixtures ya programados, se intentó llegar al final de las competencias con los encuentros a puertas cerradas. La tardía decisión de suspender definitivamente -entre otras relegadas definiciones- hizo que hoy, se ponga al cruce de Atalanta vs Valencia de Champions League como posible punto de partida del contagio europeo.

Nuestros abuelos siempre nos decían que lo importante era la salud, pero en el mundo actual de la globalización el dinero tomó más relevancia. Y en tiempos de cuarentena y aislamiento social, KPMG -firma especializada en auditoría, impuestos y asesoría- realizó un estudio que pone en jaque al mundo deportivo y sus prioridades.

Cuando se suspende una actividad, hay que tener en cuenta -muchas veces no se reflejan a esos actores secundarios- todo lo que hace y rodea a la misma. Socios, ventas de derechos de transmisión, publicidades; y también, a los bares, locales de ropa, venta ambulante, transporte, agencias de viajes…, entre otras actividades.

Sin lugar a dudas de que el número final hoy, es imposible de calcular. Por un lado, algunos dirigentes -irracionales- aspiran a retomar la actividad en abril; en la vereda contraria -algo más realista- estudian en extender el parate.

Cuadro explicativo del estudio realizado por KPMG -pérdidas calculadas en euros-:

En este estudio se calcula como primera fuente importante de pérdida la venta de localidades, principalmente el reembolso de los boletos previamente adquiridos. Luego, será clave la revisión de los contratos por derechos de transmisión -varias cadenas pedirían el dinero proporcional a las jornadas pendientes-.

Entre las competencias futbolísticas que más fuerte verían caer sus ingresos está la Premier League -precisamente la de un país de polémica respuesta a la pandemia-. A raíz de sus derechos de transmisión -entre 700 y 800 millones- y los ingresos que suponen la venta de entradas y servicios de los partidos -otros 200/300 millones- se calcula que el número total de déficit sería entre 1.150 y 1.250 millones de euros.

Párrafo extra para los extraordinarios contratos de los futbolistas. Mientras algunos planteles -Bayern Munich- acceden al recorte en sus salarios; otros, no atienden sus teléfonos.

Lo importante es la salud…y está claro que por querer pensar más en el dinero, es que muchos países están hoy en una situación muy complicada. Será tiempo de analizar y cambiar el orden de prioridades.