Apabullante derrota.
En el atardecer de Vicente López se enfrentaron el Calamar con el Tallarín. Comenzó mejor el local con una presión alta y no dejando elaborar juego al conjunto de la docta, pero ese dominio solo duró 5′, Cuando tomaron la pelota los volantes y delanteros visitantes, con precisión y velocidad, hicieron estragos en la estática y floja defensa Calamar.
A los 10′ Pizzini abrió el marcador y a los 14′ Santos -indescifrable para el fondo Calamar- pone el 2 a 0 con una exquisita definición. Platense perdió la brújula, bueno mejor dicho el GPS para que entiendan los jóvenes que leen la crónica; y sufrió el resto del primer tiempo, donde los de Barrio Jardín mediante un tiro libre y ante una floja respuesta de Arce que da rebote y la pasividad de la defensa, Portillo convirtió el lapidario 3 a 0.
El segundo tiempo el equipo del Titán, herido salió con todo, entró Quiroga por el inexpresivo Baldasarra y a fuerzas de pelotazos, a los 4′ consiguió el descuento con una hermosa volea de Castro. Platense, con la simple fórmula del pelotazo al grandote Quiroga, salteando líneas complicó a la defensa cordobesa; pero cada contragolpe de Talleres tenía olor a gol -así a los 64′ Santos en una contra letal puso el 4 a 1-.
Palermo decidió el cambio tardío de Zalazar por Taborda (un habilidoso que no está para conducir) y de Vázquez por Jaquet, de flojo partido. A los 80′ volvió a descontar el Marrón por intermedio de Servetto pero ya era tarde para una remontada.
Se mantuvo el resultado hasta el final. Preocupante presente del conjunto de Saavedra con la valla más vencida del certamen, ¿Son los intérpretes correctos para el fútbol que desea desplegar Martín?. Se ve un plantel corto y con muchos juveniles. Como sea, hay que sumar, Platense no se puede permitir otro paso en falso.
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