7 septiembre, 2024

Un lugar, todas las disciplinas

Que fantástica esta Siesta

Atlanta

0 – Mitre de Santiago 0

Parafraseando la canción de Raffaella Carrà (Fiesta) Que falleció el último lunes a los 78 años, Atlanta en su pintoresca casa recibió a Mitre de Santiago del Estero por la fecha 16 de la Primera Nacional. La siesta, perdón el partido, estuvo a tono con esa ceremonia religiosa de apolillar por la tarde, fue un eterno bostezo el 0 a 0 entre ambas instituciones.

El primer tiempo se jugó con lagañas en los ojos. Los segundos 45 minutos los futbolistas lo disputaron con las sábanas pegadas al cuerpo. Atlanta urgente necesita conseguir un despertador, de lo contrario se puede quedar dormido en la mitad de tabla.

Otra vez Erviti repitió un triunvirato de marcadores centrales. Alán Pérez, Valentín Perales y Martín García fueron los integrantes de esa cúpula defensiva que le hizo el aguante a Damián Tello, el guardameta de respuesto del lesionado Rago. Leo Flores y Ramiro Fernández fueron los laterales. En el medio Casazza fue el volante tapón y al lado de él estuvo para ponerle ese corcho Joaquín Ochoa Giménez, que sigue jugando en modo avión. Uno de los mellizos Bizans, Federico, jugó a la derecha del ataque, Colombini como referencia de área, aunque al igual que la nacionalidad de Carlos Gardel, se discute si “Nacho” es centrodelantero. El que completó la delantera fue Fabricio Pedrozo, que continúa con un juego más bajo que la tasa de natalidad del Vaticano.

Ya son 7 partidos sin victorias para el Bohemio (5 empates y 2 derrotas) Lo que más preocupa no son solo estos números en rojo, sino el poco volumen de juego que tiene el equipo. Si fuera un televisor, estaría en mute, con su fútbol en blanco y negro y con señales de ajuste en todos los puestos. Es tiempo de agarrar el control remoto y sintonizar un canal que nos devuelva la victoria. Tenemos menos rating que los pastores brasileños a la madrugada.

Atlanta cosechó una sola jugada de gol en todo el primer tiempo. Acumular una única situación de peligro de local, es más pobre que cuenta bancaria de linyera. Ya para la segunda parte llegaron los cambios y se generó más riesgo en el área rival. La más notoria fue la que sacaron en la línea, pero fue una excepción a la regla, todo forzado y con la misma claridad que arroja la noche. No hay asociación ilicita entre los jugadores para la elaboración del juego, por momentos tenemos menos fútbol que el programa Utilisima.

De esas variantes que mencionamos, fueron tres de un tirón para el complemento. Cuenca, que otra vez ingresó muy bien, lo hizo por Fernández. Ramírez reemplazó a Casazza y Solari a Pedrozo. A pesar de los movimientos y de un rival en modo conformista, el elenco de Erviti nunca le encontró la vuelta y siguió coleccionando empates en casa (el tercero consecutivo, aunque ya parecen ser miles de igualdades seguidas)

Ahora Atlanta entra en receso invernal, ya que la próxima fecha queda libre. Por eso irá una semana a San Luis de mini pretemporada. Tiempo de parar la pelota, reflexionar y trabajar. Difícilmente lleguen los refuerzos que este plantel necesita, habrá que jugar con las mismas cartas, esperando ganar una partida de truco a la que le faltan los anchos de espalda, de basto y el siete bravo. 

La próxima vez que el Bohemio juegue a los naipes será de local ante Chacarita, histórico derby entre los vecinos de Villa Crespo. Se miden el que siempre respetó el barrio contra el que se escapó de sus pagos hace muchos años. Ojalá que sea el día en el que Atlanta se reencuentre con el triunfo, ese que la selección nos regaló en el Maracaná para humillar a Brasil y alzarse con la Copa América después de 28 años de sequía.