El running es mucho más que una moda, es una práctica que aporta multitud de beneficios tanto a nivel físico como mental.
Se corre en todas partes, a cualquier horario y no importa su condición física. Cada corredor lo hace conociendo y desafiando sus propios límites, porque tiene una serie de beneficios para la salud que conviene destacar.
Al empezar a correr debemos tener muy en cuenta que el running exige soportar tensiones intensas y hay que prevenir las posibles lesiones que puedan aparecer. Lo más importante es que si acabas de empezar a correr, debes respetar la adaptación de tu sistema locomotor a esta nueva actividad. Pasar de un estado de relativa inactividad a un entrenamiento diario muy intenso es peligros, hay que tener paciencia e ir, poco a poco, conociendo tus propios límites.
Esta lógica progresión (caminar, trotar, correr) mejora el aparato locomotor que se compone del sistema osteoarticular (huesos, ligamentos y articulaciones) y del sistema muscular (músculos y tendones).
El correr es muy beneficioso para nuestro corazón y pulmones. Se debe a diversos factores como el aumento de volumen de sangre y mayor capacidad de captación de oxígeno. Al haber mayor cantidad de sangre, el corazón bombea con menos esfuerzo y se vuelve más eficiente. Hay estudios que demuestran que correr con cierta frecuencia (una hora a la semana como mínimo) puede reducir el riesgo de problemas del corazón. Mientras tanto, los pulmones consiguen oxigenar con mayor facilidad la sangre por lo que los músculos respiratorios se fortalecen y permiten que se pueda inhalar y exhalar una mayor cantidad de aire.
Por otro lado, combinar tu plan de entrenamiento con una alimentación adecuada y prestando atención a la regeneración y recuperación de tu cuerpo tendrá un efecto muy positivo en tu sistema defensivo. Nos ayuda a prevenir el riesgo de enfermedades y mejorar nuestra calidad de vida. Nuestro sistema cardiovascular mejora notablemente al empezar a correr, por lo que se disminuye el riesgo de enfermedades coronarias, reduce los niveles de LDL (colesterol malo) y disminuye la presión arterial y el riesgo de trombosis.
Además, el running es una actividad física excelente para ayudarte a perder peso, ya que además de generar mayor gasto energético mientras entrenas, también quemas calorías mientras descansas. Esto se debe a que ayuda a acelerar tu metabolismo basal, que es la cantidad mínima de energía que necesita tu cuerpo para mantener las funciones celulares básicas diarias.
Pero capaz que la parte de tu cuerpo que más mejora es la mental. Correr incrementa tanto el nivel de endorfinas como de serotonina, que son las hormonas que hacen que nos sintamos más felices. Salir a correr también es un momento para reflexionar, relajarte, desconectar y hecerlo regularmente ayudará a mejorar notablemente su descanso.
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