21 noviembre, 2024

Un lugar, todas las disciplinas

Puntito… o puntazo

River 1 Vélez 1

Vélez Sarsfield.

empató 1 a 1 en el Monumental y sigue líder con diferencia de 3 puntos al menos, finalizada la fecha 18. ¿El punto sirve o se perdieron dos? fue la pregunta de varios medios partidarios al terminar el partido.

El partido fue como se esperaba, un River que no especuló nada, dando todo en cada pelota pese a saberse ya fuera de la lucha por el título y a que el martes juega en Brasil por Copa. Típico de los equipos de Gallardo, que no regalan nada. El Muñeco tan sólo reservó a sus laterales titulares, pero el resto del equipo fue el que probablemente pare frente al Mineiro. Teniendo esto en cuenta y ante la plantilla más cara -y por bastante- del país, no caer derrotado en Núñez era ya de por sí un mérito para .

Quizás el desarrollo del partido es lo que deja un gusto más amargo en el hincha. El primer tiempo se vio superior, dominando a River claramente durante pasajes de esos primeros 45. Incluso llegando al gol, gracias a un centro puesto con un guante del mago Aquino y una definición de pecho del actualmente inefable, Braian Romero. Durante estos 45’ hubo grandes actuaciones en general de todos los jugadores ofensivos, ganó los duelos individuales en todos los sectores y sus jugadores creativos Thiago Fernández y Aquino generaban problemas ante un bloque bajo de River que dejaba jugar porque siempre defendía en retroceso.

Pero fue como esas máscaras que muchas veces se usan en los teatros. El segundo tiempo fue todo lo contrario al primero. Ya desde el vestuario venía mal parida la cosa, porque Mammana no pudo salir a jugar por un esguince leve, del que Quinteros en conferencia se encargó de aclarar que no es de gravedad. En su lugar ingresó Damian Fernández, quien afortunadamente tuvo un rendimiento bueno luego de aquella gran macana en Rosario. A los 2’ minutos el mismo Braian (quizás influenciado por su subconsciente gallina) realizó un desafortunado penal y ni el mismísimo Marchiori pudo evitar que se transforme en el empate. A partir de allí, perdió el control que tenía del partido y River con sus muchas individualidades (se dan el lujo de tirar desde el banco a un campeón del mundo) empezó a imponerse en esos mismos duelos individuales que antes los ganaba. Tan sólo los primeros 15’ del complemento final tuvieron a un generador, con dos chances claras que por méritos de Villagra en un gran cierre y de Armani en un rápido achique a Pizzini, no se convirtieron en gol. Los 30’ restantes fueron de dominio de River imponiendose en todos los sectores de la cancha. Esos 30’ fueron un suplicio, y el punto obtenido a mí al menos me deja un buen sabor; dado su nivel individual nadie tiene más que River, traerse algo de Nuñez es más que satisfactorio. Un puntazo.

Quinteros lleva dirigidos alrededor de 40 partidos en y ayer en Núñez, fue la primera vez que lo vi hacer cambios defensivos sin ir en ventaja en el marcador. Ambos cambios generaron calenturas y puteadas en los reemplazados, primero Elías Gómez y luego Aquino, insultaron al entrenador. Luego Quinteros, Elías y Aquino se encargaron de bajarle la espuma al conflicto, desactivaron la polémica y aquí no ha pasado nada. Pero a mí no me extraña esta reacción, primero porque ambos quieren ganar y jugar, son líderes del equipo y el vestuario, pero sobre todo por la sorpresa que genera estos cambios siendo que estaba empatando el encuentro. Es la primera vez que Quinteros respeta tanto a un rival como para cuidarse en lugar de ir a buscarlo. Decirle “cagón” está fuera de lugar, pero comprendo la bronca en caliente.

Nobleza obliga, a Quinteros el cambio de Elías Gómez le salió bien, porque Gallardo había puesto a Solari para lastimar las espaldas de Elías, que pasa muy bien al ataque pero a veces se descuida en la marca. Quirós fue el sustituto y tuvo un buen partido; Solari prácticamente no lastimó. En cuanto al cambio de Aquino, en ese momento estaba muy descompensado, Bouzat ya hacía agua y era necesario una rueda más en el medio. Quinteros resignó a su jugador creativo y pateador de pelotas quietas, a sabiendas que no podía sustituir a un extremo y darle dicha labor a Aquino (cambio que a veces hace) porque Aquino no iba a poder correr a los laterales de River, el arma principal de los equipos de Gallardo. Jalil Elías entró para reforzar el medio y cierto es que su ingreso no fue bueno en lo individual, pero logró llevarse el punto que al parecer, Quinteros también valora.

No quiero cerrar el análisis del partido sin destacar las actuaciones de tres pibes del club, Ordoñez, García y Valentín Gómez. Fueron los niveles más altos de en ambos tiempos y sostuvieron el empate en el complemento cortando varias veces los avances de River. Valentín, en particular, una vez más fue el mejor jugador de . Su nivel es superlativo y no baja de los 7 puntos nunca. Nada de irse a México o Brasil, mucho menos a Boca o River. Valentín Gómez tiene nivel europeo, lo puede hacer bien en cualquier liga top.

El punto se valora tanto como la rapídez con la que jugadores y DT salieron a desactivar la polémica de la cual, el amarillismo de siempre, se estaba agarrando para generar más visualizaciones en sus monótonos programas. Quedan 9 partidos, 27 puntos. Huracán y Talleres son los perseguidores y si bien son equipos respetables, no son garantía de nada. A partir de ahora será muy importante para hacerse fuerte de local, donde tendrá que disputar 5 de los 9 que quedan. Esto será clave para lograr el objetivo principal de salir campeón, lo que todos soñamos, dirigentes, hinchas, cuerpo técnico y jugadores. Hay que estar más unidos que nunca y ojalá que todos terminemos festejando.