22 diciembre, 2024

Un lugar, todas las disciplinas

Que sea la vencida

La previa de la definición de la Liga.

Vélez Sarsfield.

Las 19:30, la hora indicada para que se defina ante la historia. Este plantel puede ser recordado como campeón del fútbol argentino o como un equipo que jugó bien gran parte del año pero que se quedó sin nafta al final.

Paradójico es que haya penado durante todo el 2023, llegando con chances de descenso a la última jornada y festejando aquel triunfo con algarabía ante el descendido Colón; y que durante 2024, haya tenido su mejor año en lo numérico desde 2013; y sin embargo, pueda quedarse sin nada más que dolor y tristeza.

Es indudable que si de merecimientos fuera la cosa, ya hubiera sido consagrado. Fue el equipo que mejor jugó en el fútbol local, sumando una racha de partidos en la medianía de la competición que le permitió sacar gran ventaja del resto. Hace diez fechas nadie dudaba de las posibilidades de de ganar el título de Liga; y sin embargo hoy, a horas del encuentro decisivo, la sensación y la lógica es que el campeonato no se queda en Liniers.

Tras aquella discusión a cielo abierto en el Monumental, casualidad o desgracia, decayó en rendimiento y resultados. La falta de rotación, las contrataciones que no rindieron, la falta de confianza en los pibitos, todo ello da como resultado un plantel extremadamente corto, con 14 o 15 jugadores que han tenido rodaje y que llegan a este final de año notoriamente agotados en lo físico y más aún en lo mental.

La cancha de Unión terminó siendo un infierno para el plantel de Quinteros. Paradójicamente en sus pagos, al DT le fundió motores el equipo. podía volver de la concentración en Santa Fe con dos títulos más en su haber si ganaba ambos encuentros ante Unión y Ctral. Córdoba, pero sucedió lo contrario. Dos derrotas, una apática ante Unión y otra catastrófica ante los santiagueños. Esta última extremadamente dolorosa para todos, plantel, CT, dirigencia y sobre todos, para los hinchas, que coparon Santa Fe a punto tal de quedar al borde de la asfixia en las tribunitas del 15 de abril.

Entre los muchos aciertos de la nueva dirigencia, que recién en estos días cumplió un año de mandato, se destacan algunos errores ya mencionados en estas entregas, como la falta de tino en los refuerzos, sobre todo en el impresentable Piñeiro, que para colmo estuvo de protagonista golpeándose con los hinchas el pasado miércoles tras la caída ante Central Córdoba. Estos golpes entre hinchas, allegados y familiares de jugadores, incluso con dirigentes separando y el presidente Berlanga rodando por la platea, fueron la
consecuencia de una mala organización y peor aún, de la idea o creencia de la dirigencia de que a la final iban a ir 10 mil fortineros como mucho. Grave error de lectura por parte de Berlanga y equipo, que quedó demostrada ante el desborde de gente. Por ello es que hinchas y allegados se mezclaron en el sector previsto para los familiares y terminaron compartiendo reproches y piñas al finalizar el partido.

Ciertamente no viene ligando. Muchos tiros en los palos sobre el final de varios partidos, es como si la cosa no quisiera darse para este plantel. Contra los santiagueños, jugó mejor, generó pocas situaciones, pero muchas más que su rival, que encontró el gol de casualidad. No vale la pena llorar, porque el fútbol es así de ingrato a veces. Aprovecho estas líneas para saludar a Omar De Felippe, gran laburador del fútbol y hombre ante todo respetable.

La lógica, si uno ve el devenir del equipo, es que caiga o no gane ante Huracán, dejándole servido el campeonato a Talleres que enfrenta al peor equipo de la competencia, Newell’s. Pero en el fútbol argentino no siempre reina la lógica. Es un encuentro muy mental y espero que pueda poner lo que le ha faltado para ganar alguno de estos últimos partidos. Los jugadores merecen darse a ellos una alegría. Hago hincapié en ellos porque realmente han jugado a un gran nivel durante seis meses (abril –
octubre) y eso en general es suficiente para conseguir títulos. Sin embargo, este conjunto de hombres puede quedarse sin nada; y creo que ello, puede ser el gran motor del equipo ante un duro rival que también llega con chances de campeonar -dependiendo de que Ñuls les de una mano en Córdoba rascándole un empate a Talleres-.

Localidades agotadas para el partido, el Amalfitani lucirá un lleno completo como en aquel encuentro de 2009 donde la situación era similar, aunque no había un tercero en discordia como Talleres y el que llegaba en ventaja era el Globo. Aunque varios ex jugadores de aquel plantel niegan que esto sea una revancha, cualquier hincha de Huracán lo vive como tal. Esto puede llegar a generarles otra exigencia a los jugadores quemeros, sus hinchas antes que nada, desean que Huracán le arruine el campeonato a .

Como vengo reiterando en estas lineas, salir campeón es lo que todos queremos, pero a mi este equipo me ha llenado en su entrega y en su juego. ha sentado las bases de donde nunca debió moverse y siguiendo por este camino de trabajo, que mezcla jugadores jóvenes y expertos para ir a buscar partidos, obtendrá títulos más temprano que tarde.

Siendo el tercer partido definitivo del año, tras derrotas en la final de Copa de la Liga y luego de Copa Argentina, nos preguntamos todos si será la tercera la vencida o si no hay dos sin tres. Mañana a las 22 lo sabremos y esperemos que sea festejando como todo el pueblo fortinero se merece.