Milagroso empate.
En la fría noche tucumana, con un marco de público considerable, se enfrentaron el Decano y 
. La visita, a pesar de sumar un delantero con el ingreso de Ronaldo Martínez por Russo, fue a buscar el puntito a Tucumán ante un equipo tan limitado como el nuestro.
Pese a ello, el único que intentó algo más fue el equipo de Sava, que siempre se encontró con la solidez del arquero de y la rudeza de los centrales visitantes. En el medio, solo se pudo destacar el buen criterio de Juárez para distribuir el balón.
En la segunda etapa se produjo el milagro, llegó al gol por medio de un penal convertido por Pellegrino, que ejecutó fuerte y cruzado al palo izquierdo de Durso -adivinó el tiro, pero se pasó de largo y el balón ingresó por debajo de su cuerpo- en el primer y único tiro franco al arco de en todo el partido.
A los 20′ se va expulsado Marcich por reiteración de faltas; tras cartón, ingresó Barros Schelotto por Pellegrino pasando Saborido a marcar el lateral derecho, más tarde Montenegro por Ocampo y por último, Urruti por Martínez.
Si el equipo de se colgó del travesaño once contra once y el partido cero a cero, imagínense con un hombre menos y el resultado a favor. Aguantó lo que pudo el arquero de (la única buena contratación del último mercado de pases); pero a los 82′, se escapa por izquierda nuestro conocido y querido Infante, su centro llega al medio del área chica y Estigarribia, ingresado en el inicio de la etapa final, la empujó al gol.
El local fue con todo a buscar el triunfo; pero la mala fortuna, la impericia y Cozzani le impidieron alzarse con los tres puntos. Floja tarea de , un poco por el miedo a perder que tiene este cuerpo técnico y otro poco por el pésimo mercado de pases que hizo la dirigencia.
La figura: Cozzani (9).
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