En una noche helada en Mardel, El Calamar se trajo un punto para sacar 8 de 12; buena performance de cara al futuro. La meta es salvar la categoría y luego sumar para engrosar el promedio de cara al 2023. La tranquilidad la da el manejo del equipo, la seriedad y la solidez que demuestran en gran parte de los juegos.
El partido fue muy favorable al Calamar en el primer tiempo; con varias opciones de gol que entre el palo y el arquero Devechi las impidieron. El tándem Villlaba/Gómez en el centro juego eran lo más destacado del partido; mientras que de Aldosivi, podemos decir muy poco, apenas una sola llegada al arco de Ledesma por tiempo.
En el segundo se dividirían un poco más la escena, aunque el Calamar siempre pareció más solido -no le dieron un claro penal VAR tras mano de Silva donde insólitamente el cuarto árbitro no intervino; y luego, un cabezazo a quemarropa de Mauro Zárate que otra vez Devechi impidió-. Así, el partido se iba; aunque el final nos trajo la polémica principal. Esquivel , recién ingresado con una pique sensacional dejando tres rivales es derribado, para el árbitro dentro del área y por consecuencia cobró penal. Peeeeeeero, esta vez el var intervino e hizo anular el penal cobrado.
El VAR y el Calamar evidentemente no tienen una gran relación, pero no hay que enroscarse en este punto y seguir con estas series de 23 finales que quedan. La próxima será ante otro rival directo como Sarmiento de junín, que viene de ganarle a Patronato -pareciera tener el tiket picado- ante una muy escasa presencia de simpatizantes y terminó jugando con dos más.
El pueblo calamar se reunirá el domingo antes de las 15,30hs para alentar y apoyar a su equipo, al team de De Felipe.
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Falta el KO
Por fin entró
Depende de nosotros