En la cuarta fecha del calendario del rally mundial, el británico regresó al triunfo luego de asegurar la victoria el sábado tras los problemas de Neuville. Tänak y Lappi completaron el podio en una competencia emotiva por ser la primera sin Craig Breen, piloto fallecido hace 10 días probando el coche para este escenario.
Elfyn Evans necesitaba ganar. Primero, porque llevaba sin hacerlo desde el Rally de Finlandia de 2021; también porque nunca había triunfado en la era híbrida del Mundial; y además, porque hace dos años perdía la victoria en este mismo Rally de Croacia por sólo 6 décimas. Pero, sobre todo, por rendir tributo a Craig Breen con doble motivo: además de dedicarle el triunfo, su copiloto, Scott Martin, corrió con el irlandés tristemente desaparecido entre 2014 y 2018. Y el galés lo consiguió.
La etapa final tuvo a Ott Tanak resignado a terminar segundo, muy crítico con su coche. Por tanto, no hubo sprint final entre Evans y el estonio. El galés se anotaba la sexta victoria dentro de la categoría y, como no podía ser de otra forma, se la dedicaba a Breen.
En el podio todos los pilotos subieron con la bandera irlandesa, sonó el himno del país de Breen y guardaron un nuevo minuto de silencio.La tercera plaza fue para Esapekka Lappi, que llevó al podio el Hyundai vestido con los colores de Irlanda en honor a Breen, y Thierry Neuville le dedicaba la victoria en el Power Stage, el tramo final con puntos extra. Kalle Rovanpera le ganaba la partida por la cuarta plaza a un Sebastien Ogier que sufrió varios problemas pero mantiene el liderazgo del Mundial, ahora empatado con Evans.
La próxima cita será el Rally de Portugal dentro de tres semanas, de regreso a la tierra. Con este resultado, Evans pasó al frente del campeonato con 69 puntos, escoltado por Ogier con 66 y Tänak con 65 unidades.
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