Atlanta: ante los Estudiantes cordobéses se volvió a reprobar

0 – Estudiantes Río Cuarto 0

Otra vez el Bohemio fue aplazado en un campo de juego. En su escuela de Villa Crespo no logró aprobar la materia, se sacó un 0 a 0 contra el alumnado de Río Cuarto. Así es muy difícil poder pasar de año. El profesor Erviti sigue dictando sus clases con más confusión que claridad, y aunque sus pupilos se coman los libros, cada partido es un jeroglífico. Ni con el machete en la mano Atlanta suma los 3 puntos. Estamos a tiempo de llamar a una maestra particular para no repetir de grado.

Por la fecha 12 del amplísimo torneo de la Primera Nacional, Atlanta en el Gran León se enfrentaba al León del Imperio, solo faltaba Simba y que en el Movistar Arena haya un recital de León Gieco para que toda la familia esté unida. El elenco de Erviti debía levantarse del golpazo sufrido en Puerto Madryn cuando perdió 4 a 1 ante el Deportivo de esa ciudad chubutense. Aunque el resultado fue diferente, en el fútbol no hubo mejoras, se sigue jugando para tocar, pero con la profundidad de una pileta pelopincho. Si todo sigue así, el conjunto Bohemio se ahoga en esa piscina de lona.

Para este encuentro Erviti pudo recuperar a dos soldados de la mitad de cancha como son Juan Galeano y Maxi González. Y como bonus track le dio la titularidad a Juan Bizans, pero como en el segundo tiempo en Puerto Madryn lo mandó al costado izquierdo, cuando sus mejores conciertos fueron en la otra parte del escenario, por la derecha. En un sector del campo canta a capela, incómodo, un poco desafinado. En el otro lugar del mundo brinda un recital a todo trapo. Pero el DT bohemio prefiere ubicarlo en el sitio que menos rinde.

Ante Estudiantes de Río Cuarto Atlanta formó con estos nombres: el arquero y su defensa se siguen repitiendo como Casados con Hijos en Telefe. El guardameta Rago es el Pepe Argento del equipo. Matías Molina y Franco Perinciolo los laterales que ofician de Coqui y Paola Argento. Alán Pérez es Moni y Rodrigo Colombo homenajea a Fatiga. En el medio estuvieron Galeano, González y Fernández. Adelante jugaron Marcioni, Klusener y Bizans. El famoso sistema táctico 4 3 3 se respeta hasta las últimas consecuencias. El problema es la estrategia y no la característica telefónica que se emplea.

El primer tiempo fue tan malo como seguir un partido de bowling por radio. Atlanta le costó un Perú (o el país que más te guste de Sudamérica) para rematar al arco. Cosechó un par de situaciones de peligro que son muy poco para un equipo que quiere ser protagonista. La más clarita se concibió a los 28 minutos de la etapa inicial. Fue una buen jugada de laboratorio, que le quedó dentro del área a Marcioni pero su disparo se desvaneció en un tubo de ensayo del arquero rival.El León del Imperio, que nunca le interesó disputar la concesión del balón, generó una sola nítida en el epílogo del primer tiempo, estrellando el tiro de gracia en el ángulo del palo izquierdo de Rago. Un espanto lo que ambos clubes regalaron en esos 45 minutos. Se jugó al ritmo que quiso el ilustre visitante, con un dueño de casa que tiene al pase como religión. Ante ese fanatismo de fe, el fútbol de Atlanta es ateo.
Para el segundo tiempo Erviti no movió el banco, pero si lo tuvo que abrir en el primer tiempo cuando salió lesionado Matías Molina e ingresó en su lugar Gabriel Carrasco, que hasta aquí no ha jugado un solo partido bueno en el Bohemio.

El complemento fue una fotocopia a color de la primera mitad, aunque Estudiantes de contra tuvo sus chances para llevarse la victoria, que habría sido injusta como la protesta del Campo en Plaza de Mayo.La única que tuvo presentable Atlanta fue una corrida de Marcioni en un saque de arco de Rago, que no pudo definir ante la presencia desafiante del golero rival. 

Luego de esa acción de gracia, el DT bohemio metió los cambios. Salió Klusener, de bajísimo nivel, para ser reemplazado por Pedrozo, que tampoco pasa un buen momento, más bien todo lo contrario. Y en esa ventana de cambios quitó a Galeano para que salga a escena Berterame. Un ratito más tarde cerró el portón de las variantes con las entradas de Pantaleone y Evelio Cardozo. El primero lo hizo por la lesión de Perinciolo y el otro ingresó por Bizans. Ninguna modificación aclaró el panorama, trajo más confusión, le agregó más sal a un plato que iba a comer un hipertenso. Los que vinieron desde el banco no fueron solución, sino que ampliaron los problemas. 

Ante los Estudiantes cordobéses se volvió a reprobar. El equipo tiene un boletín de calificaciones con muchas notas bajas, hasta recreo se llevó a marzo. La asignatura pendiente no es la actitud de los jugadores sino el funcionamiento colectivo, que sigue siendo bochado. El toqueteo intrascendente no debe seguir en el aula, que lo manden a dirección. Se repiten errores de primer grado, desde la época de salita azul cuando Erviti comenzó a dirigir al Bohemio que se ven estas fallas. Llegó el tiempo de que la institución educativa de Villa Crespo cambie a su director, salvo que la idea sea repetir el año. 

Por primera vez en el corto historial entre el Bohemio y el León del Imperio se firmó tablas. Ya que se habían enfrentado 5 veces, con 3 triunfos del elenco riocuartense y 2 victorias del conjunto de Villa Crespo. Por lo mal que jugaron ambos equipos se destaca más lo estadístico que lo futbolístico, un aspecto que hace rato largo el hincha de Atlanta no ve tapizado en el terreno de juego. El team de Erviti es un rejunte de individualidades, depende de un alma caritativa que lo rescate, juega al solitario y es capaz de hacerse trampa. Frente al Estudiantes cordobés se sumó un punto en la tabla de posiciones, pero se perdieron dos más para clasificar al reducido, que debe ser el objetivo central después de este arranque tan imperfecto. 

Mención especial para las torres de iluminación del estadio León Kolbowski, que está semana en las redes sociales del club fue presentada con bombos y platillos. Una obra de arte, con luz propia. En breve tendrá su estreno, por como juega el equipo tal vez sea mejor que lo inagure el futsal, el fútbol femenino o el senior. 

La próxima fecha Atlanta visitará La Feliz para medirse el sábado a las 19.30 ante Alvarado, el equipo del que es hincha el DT bohemio. Esperemos que se traiga la victoria, en vez de alfajores, caracoles o una foto del plantel con el lobo marino.