De atrás para adelante

River Plate

llegó al Libertadores de América para enfrentar a un Independiente en alza con algunas dudas en su formación, explicadas fundamentalmente en la deuda que tiene el elenco millonario en la elaboración de juego. Si bien en las horas previas se especuló con la presencia de Colidio en el ataque titular junto a Borja, MG terminó inclinándose por sumar cinco mediocampistas: dos con características ofensivas como Echeverri y Meza, dos dedicados a la contención con Kranevitter y la reaparición de Fonseca como titular, y Santiago Simón con características mixtas.

Este plan se vio alterado a los 12′ por la expulsión de Santiago López en lo que pareció; por lo menos, una apresurada decisión de Falcón Pérez. A partir de ese momento, Independiente se rearmó con dos líneas de cuatro bien marcadas para no sentir el hombre de menos en defensa. Quizás por eso , a los 31 minutos, movió sus fichas cambiando a Kranevitter por Colidio -aunque sin, por ésto, llevar mayor riesgo al arco de Rey-.

Si la tónica del primer tiempo estuvo marcada por la expulsión y los cuatro amonestados, la situación para el complemento continuó por la misma senda. fue predecible juntando pases laterales en el medio que terminaban en centros por las bandas; con un Acuña, sin el despliegue esperado hasta el momento, dividiendo muchas pelotas y un Bustos más asociativo, pero sin encontrar jamás el famoso tercer hombre libre en ataque que tanto rédito le supo dar a los equipos del Muñeco.

Los ingresos de Mastantuono por Echeverri y Lanzini por Meza no cambiaron demasiado el desarrollo del partido. Para destacar, una muy buena combinación colectiva que al igual que en la fecha pasada terminó con asistencia del 10 esta vez a Borja, quien no estuvo fino en el control y se perdió la más clara del partido hasta el momento.

Sobre la hora lo tuvo el uruguayo Fonseca, quien estuvo muy cerca de ponerse el traje de héroe con un disparo de primera sobre el borde del área que pasó muy cerca del primer palo -a punto tal que en el primer golpe de vista pareció gol-.

No es difícil imaginar que al asumir Gallardo se trazó en el corto plazo dos objetivos: superar la serie de octavos contra Talleres y reforzar la defensa del club de sus amores que venía siendo uno de los puntos más flojos en el último tiempo. Si fue así o no, no lo sabemos; pero en esos aspectos y con tres goles en seis encuentros podemos decir que cumplió positivamente.

Sin embargo, el debe de es claro y mucho tendrá que ajustar para mejorar en el plano ofensivo. Pero como dice una vieja máxima del fútbol: los equipos se arman de atrás para adelante.