Saúl “Canelo” Alvarez unificó los títulos AMB, CMB y OMB de los supermedianos luego de una contundente victoria por nocaut técnico ante Billy Joe Saunders.
El mexicano demostró una vez más ser el mejor libra por libra del mundo, y esta vez lo hizo en el AT&T Stadium de Texas ante la mirada de 73 mil personas. “Otro día en la oficina”, publicó en sus redes sociales luego de quebrarle el hueso orbital al británico y dejarlo sin salir a disputar el noveno round.
Luego de muchísima tensión durante la semana, llegó el momento de verse cara a cara dentro del ring. Con un Saunders muy confiado y un Canelo concentrado y serio, la campana dio inicio al combate y el estadio explotó de emociones.
Los primeros asaltos fueron dominados por el mexicano que, aunque nunca puso en verdadero peligro a su rival, mantuvo en todo momento el control de la pelea.
A Saunders se lo vio caminar muy bien el ring, como nos tiene acostumbrados, pero su plan de pelea comenzó a verse a partir del cuarto round. Allí empezó a soltar con más naturalidad su jab derecho, y mostró más movimientos de piernas y cintura.
Con el paso de los minutos, cada vez había más intercambios, aunque Canelo Álvarez siempre conectaba los golpes con mayor poder y efectividad.
Fue en el octavo asalto que, a falta de un minuto para que termine el round, el campeón unificado encontró mal parado al británico y le tiró un tremendo uppercut que lo dejó tambaleando: “Sentí como le quebré el pómulo. Después lo ví que tenía hundido y sabía que no saldría a pelear en el noveno”, explicó Canelo luego de la pelea, y efectivamente tenía razón.
Sentado en su esquina y entre lágrimas, Saunders abandonó el combate y luego se fue del estadio en ambulancia, mientras que en la esquina de Eddy Reynoso -entrenador de Saúl- eran todas sonrisas.
Ahora el único título que le falta al mexicano en las 168 libras es el del estadounidense Caleb Plant, quien seguramente será su próximo rival a vencer.
El mexicano alcanzó un récord de 56 triunfos (38 por nocaut), 1 derrota y 2 empates.
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