El clásico fue para el más bicho.
En La Paternal jugaron Calamares y Bichos ayer a la noche. Se vio un partido netamente favorable al local con un volante central de apellido Gamarra que era un pacman en el medio; un volante creativo muy hábil como Heredia y un 9 como Gondou que entiende muy bien el juego.
Por el lado del Marrón nada para destacar; equipo inconexo, largo, sin ideas, un espanto; solo con el solitario Urruti arriba corriendo a todos y la voluntad de Picco para empujar el equipo hacia adelante. El primer gol de Argentinos llegó por una buena jugada de Heredia por derecha, Iván Gómez no lo pudo parar por falta -porque ya tenía amarilla-, la pelota le va a Gondou quien con un toque sutil de espaldas al arco lo dejó solo al compañero que decretó el gol.
Al poco tiempo llegó el segundo con una buena jugada del lateral derecho, enganchó y sacó un zurdazo que se le coló a Cozzani sobre su vértice derecho. La segunda etapa comenzó con la sorprendente salida de Picco y el ingreso de Martínez de flojo partido. El equipo del “mago” Grazzini tuvo buenos primeros 15′ minutos, pero como en todo el campeonato le costó hacer el gol de descuento. Así llegó el tercero del Bicho con un remate al cuerpo del arquero -con potencia pero evitable- y partido liquidado.
Llegaron más cambios: Pellegrino por Urruti, Ovando por Hachen, Villalba por Montenegro y sobre el final Marinelli por Saborido.Vino el descuento por Pellegrino, ante una salida fallida del ruso Rodríguez; pero el resultado era muy largo y faltaba poco para el final.
El técnico no le encuentra la vuelta a este plantel: 9 goles en contra, 2 a favor y contundente derrota en el clásico. Es fin de ciclo para Grazzini, el Calamar no está para experimentos con la guillotina del descenso sobre su cabeza. La figura: el médico del plantel, que se metió en medio de la tribuna de Argentinos para socorrer un hincha desmayado.
More Stories
La esperanza sigue intacta
Hacer los deberes
Porque los jugadores… me van a demostrar…