2 diciembre, 2024

Un lugar, todas las disciplinas

Lejos de “Susvielles” a Primera

Atlanta

Se planteó mal de entrada, fue equivocado el camino transitado. Se eligió mal la estrategia desde el minuto cero y el resultado es el que todos conocemos. Ignorar eso, relativizarlo, ningunearlo, podría profundizar el cuadro de situación.

No se confunda, no me malinterprete, no me refiero en el primer párrafo al mal partido que tuvo Atlanta ante Platense, que fue superado de principio a fin y perdió merecidamente 2 a 0. Es otro el tema, más angular, mas penoso. Es la desidia de la dirigencia Bohemia. Que empleó un silencio atronador, aceptando que la AFA borre 21 fechas disputadas y que todo vuelva a empezar como en el Juego de la Oca.

Ni el ruido de ir al TAS ni el amiguismo con el Chiqui eran la solución para destrabar el conflicto. Se debió buscar una tercera vía. Faltó ir por la ancha avenida del medio. Esa que en la política tantas veces mencionó Sergio Massa, que casualmente su Tigre fue uno de los beneficiados con este cambio de bases y condiciones de un concurso al que le quitaron el mérito deportivo.

No se preocupe amig@ lector/a, no voy a dedicarle todas estás líneas al impresentable torneo que definirá los ascensos a Primera. Pero sepa que Atlanta jugó mal en Villa Crespo ante Platense porque el rival lo superó y porque unos señores de traje decidieron borrar la excelente campaña que hizo el equipo durante 21 fechas, sin que sus dirigentes lo defiendan.

Fíjese que El Bohemio tenía 41 puntos y Platense 30. Ahora, El Calamar le acaba de sacar 3 puntos de ventaja al conjunto de Fabián Lisa. Los números no cierran. Son tan impresentables los popes que manejan el fútbol argentino que hasta hicieron cambiar las matemáticas. Si aún no me cree, preste atención: Atlanta estaba primero, con cuatro puntos de ventaja sobre el segundo, que era Estudiantes de Río Cuarto, pero por perder un partido, ya está último.

Ante Platense, el dueño de casa jugó por debajo de su nivel, aunque no sabemos si en este camino angosto por el ascenso lo podrá recuperar. Estuvo flojo de papeles en la última línea, un aspecto que ya había evidenciado en otros momentos. Solo lo mantuvo en la vigilia del empate durante casi todo el partido, la máxima seguridad de su arquero, Francisco Rago. Quien había sido apuntado por Diego para reforzar el arco de Gimnasia. Lo nombré a él, al marciano de Villa Fiorito, y se me cayeron varias lágrimas que rodean mis cachetes.

Siguiendo con lo importante(?) Atlanta defendió mal, fue liviano en el medio y sus ataques tuvieron el peso de un boxeador minimosca. Por eso no sorprende que el triunfo Calamar haya sido por nocaut. Aunque el penal no debió sancionarse, porque hubo falta previa a Talpone, quien perdió hasta un diente por esa infracción, la victoria del elenco de Llop no merece discusión. El Bohemio no pudo maquillar las ausencias. Las dos por lesión:  “El Ánimal” López y Ochoa Giménez. Ni tampoco la de Mazzantti, que se fue a jugar al fútbol chileno.

Obviamente que no todo esta perdido, pero a Atlanta le han quitado la ilusión, lo han estafado en su buen nombre y le borraron sin justificativo alguno 41 puntos que había logrado dentro de la cancha. Aún quedan 6 finales. La próxima estación será la de Caballito, visitando el lunes 7 de diciembre a Ferro. Lo que quedó demostrado, parafraseando con el apellido de la figura del encuentro, que jugando así estás lejos de “Susvielles” a Primera.