11 julio, 2025

Un lugar, todas las disciplinas

Pare de sufrir

Atlanta

Ya está, se terminó el calvario, se acabó el sufrimiento, finalizó la pesadilla, El Bohemio se aseguró la permanencia un año más. Es cierto que el objetivo diseñado a principio de temporada era otro, había que anotar al equipo para jugar el reducido, aunque las matemáticas aún avalan esa ilusión, esa meta quedó pisoteada hace mucho tiempo.

 Por primera vez en la historia el Bohemio ganó en San Juan, atrapó la tercera victoria al hilo en el campeonato, algo que nunca había conseguido, y como un contador sigue haciendo números para intentar clasificar a la Copa Argentina de 2023. Para dicho torneo, la Primera Nacional tiene el cupo limitado de 15 equipos, Atlanta esta ubicado en el puesto 24 con 40 unidades, a 6 puntos del último clasificado (Riestra) con 9 en juego. Si logra ingresar en el cuadro principal de este certamen será uno de los milagros futboleros más grande de la historia.

Por la fecha 34 del excelentísimo torneo de la Primera Nacional Atlanta viajaba a San Juan para medirse ante el San Martín de esa provincia. Con la salvación casi en el bolsillo luego de dos victorias en fila y con algunos resultados favorables de los equipos que militan los puestos subterráneos del campeonato, el elenco de Giganti quería romper con un maleficio que le pasó a la mayoría de los clubes cuando volvían a jugar después de quedar libre: no perder. Para este encuentro el DT Bohemio no iba a poder contar con Juan Bisanz que sufrió una lesión en el muslo anterior izquierdo. El que pegaba la vuelta luego de sus problemas físicos era Matías Donato, aunque su lugar en el mundo iba a ser en el banco de suplentes. 

Giganti eligió estos 11 apellidos para enfrentar al Santo Sanjuanino: Rago fue el cancerbero. Molina, Pérez, Colombo y Perinciolo en la guarida del fondo. Dramisino, González y Galeano en el triángulo de las Bermudas del mediocampo. Marcioni, Klusener y Ríos la trilogía de delanteros. Repitió el mismo equipo que le ganó a Estudiantes la última vez que el Bohemio tuvo acción en el torneo. Para los fanáticos de los números se jugó 4-3-3, el dibujo táctico más utilizado por Atlanta en los últimos 3 años.

El primer tiempo fue de somnífero, sobre todo por lo ejecutado por el ilustre visitante. La única situación de riesgo que subió a la nube el elenco de Giganti fue antes del minuto de juego. Un pase filtrado de galera y bastón de Galeano para que se escape Julián Marcioni al área enemiga, pero el delantero se terminó abatatando a la hora de los confites. Estuvo en modo Hamlet de Shakespeare, ser o no ser, rematar al arco o tirar el centro, esa es la cuestión. No hizo ni una cosa ni la otra. No sería tan grave porque era la primera jugada del match, pero el problema se dio porque fue la única situación de peligro que se construyó en 45 minutos. 

También, el verdolaga sanjuanino tuvo una chance nítida de gol, un tiro de gracia desde la lengua del área que contó con una doble atajada de Rago, que una vez más se puso la capa de superhéroe y evitó que el villano de turno pase al frente en el marcador. De todos modos los arcos casi que estuvieron de decorado, al Bohemio le costaba armar juego, un déficit repetido en este torneo que a la vejez viruela no lo iba a solucionar. El dueño de casa probó de media distancia pero tenía menos puntería que un franco tirador con parkinson.

Para el segundo tiempo Giganti en modo feria americana no autorizó a realizar ningún cambio, mantuvo a los mismos 11 player que disputaron la etapa inicial. Si el primer tiempo le rindió tributo a la siesta, el complemento fue una oda al bostezo, solo faltó que haya en la mitad de cancha una catrera y que los aguateros reemplacen las botellitas de agua por almohadas. A pesar de la malaria en el juego el conjunto sanjuanino tuvo sus posibilidades de embocar al Bohemio. Entre la impericia de sus atacantes y las atajadas de Rago no pasó a mayores. La chance más clarita estuvo en los pies de “Motoneta” Penco, aún no se entiende como no fue gol. Rago tapó un tiro feroz y el rebote con el arco desnudo le quedó al experimentado delantero que increíblemente la mandó afuera, por lo que merece una estatua en Villa Crespo. La podrían hacer en el Bar San Bernardo, en la pizzería Nápoles o ponerlo en el monumento a Osvaldo Pugliese ubicado en la calle Drago. 

Giganti movió el banco a los 13 minutos del complemento cuando ingresó Nicolás Medina por Lucas Ríos, un cambio muy autóctono, con olor a Celina. Igual esa variante no modificó el status de Atlanta en el partido. El juego de los nuestros seguía siendo más vagoneta que el Rey Carlos III. Era tan pobretón lo realizado por el equipo visitante que el DT hizo 3 modificaciones de un tirón. A diez minutos del final Matías Donato entró por Gonzalo Klusener, Evelio Cardozo por Juan Galeano y Martín García en el lugar de Franco Perinciolo. Puesto por puesto y a seguir remando contra la corriente.

Como el celíaco con el gluten, el conjunto de Villa Crespo tiene alergia con las situaciones de gol, por las dudas hace una dieta estricta y no prueba con rematar al arco, menos meter un centro al área rival. Encima la única que tuvo de frente manteca con el golero sanjuanino cobraron offside, tan dudoso como si el Hombre llegó a la Luna. La jugada terminó en gol, pero levantaron la bandera y todo quedó anulado. El arbitraje fue tan tendencioso como La Nacion + con Macri. El referí revoleó tarjetas amarillas con mucha facilidad a los jugadores bohemios, a medio equipo amonestó, fueron 6 cartulinas amarillentas mostradas a futbolistas de Atlanta, y como yapa expulsó a Juan Daniel Galeano cuando ya estaba sentado en el banco de suplentes. 

La última variante fue en el descuento con la entrada de Berterame por Marcioni, aunque daba la impresión que ya todo estaba archivado, que no había más tinta en el cartucho, que el 0 a 0 parecía de fierro. Lo que más se valoraba en el mundo bohemio era la derrota del sábado de Sacachispas y el empate en día domingo de Santamarina, lo que le permitía asegurar la permanencia a 3 fechas del final independientemente como termine su excursión en San Juan. 

Pero en la última jugada del partido se consiguió lo impensado, por primera vez se ganó en la tierra de Domingo Faustino Sarmiento. Desde un tiro libre al costado del camino por el callejón derecho del ataque Bohemio Evelio Cardozo logró lo que hasta aquí no se podía, enviar una bola al área rival. Quedó la pelota bollando y ahí estiró la pata Rodrigo Colombo para decretar una victoria inédita en San Juan. Con los resultados ajenos y el propio se aseguró la continuidad en 2023 en la categoría telonera de la Liga profesional. Nunca debió ser ese el objetivo, pero la pésima campaña llevó a sus hinchas a tener el sufrimiento tatuado en el alma. En definitiva, fue triunfo 1 a 0 ante San Martín de San Juan que venía dulce jugando de local, con 2 victorias por goleada y que no perdía en su casa desde el 28 de julio (0-2 ante su homónimo de Tucumán).

Nadie se puede quejar que Atlanta haya ganado 3 partidos en fila, siempre lo más importante es el resultado, pero la chapa del marcador no puede tapar el bosque. El equipo tiene falencias en el juego, con Giganti se mejoró en la faz defensiva, ahora es más rocoso en la última línea, pero arriba genera el mismo vuelo literario que un poema de Belén Francese. Tampoco, nadie puede golpearse el pecho y enorgullerce porque a 3 fechas del final nos salvamos del descenso, ya que el objetivo debió ser otro. Hay alivio pero no felicidad por quedarse en la categoría. “Pare de sufrir” es el meme que le calza perfecto a este momento vivido por El Bohemio. Ahora habrá que intentar ganar los últimos 3 partidos que quedan (Chaco For Ever de local, San Telmo en la Isla y en casa ante Gimnasia de Mendoza) Para buscar la clasificación a la Copa Argentina del próximo año, aunque eso parece más difícil que bajar la inflación. Al menos aquí no tendremos a los especuladores que remarcan los precios ni a unos pocos empresarios concentrando el 90% de las marcas que pululan en el mercado.

El martes 27 del corriente mes y por la fecha 35 Atlanta se medirá en el Gran León frente a Chaco For Ever en el antipático horario de las 17. No se puede jugar ese fin de semana ya que habrá recital en el “Movicom Arena” de Fito Páez, es por eso que se programó para jugar en la semana. Ojalá que el Bohemio brinde el mejor concierto posible, que musicalice un nuevo triunfo y que el tema más cantado en el show sea el gol.