Triste noche rosarina

Vélez Sarsfield.

Algún día se iba a perder, lo cual no le resta dolor al resultado final. Fue un contundente 3 a 0 de Rosario Central sobre los de Quinteros, marcador que no le hace justicia al trámite del partido, ya que lo disputó pese a encontrarse con inferioridad numérica desde los 25’ del primer tiempo.

Por la seguidilla de encuentros que disputó en este insólito calendario que propone la AFA, se preveía complejo para contener desde lo físico. Yo me animo a decir, también era duro desde lo mental. Los partidos de Copa (sea Libertadores, Sudamericana o Argentina) demandan una alta tensión; y fue eso lo que le falto a el martes. Ese fuego que este equipo tiene, pareció ausentarse en la noche rosarina. Testigo de ello la desafortunada jugada que da lugar al penal de Central. Flojo pase de Bouzat y
desinteligencia entre Marchiori y Fernández, errores que no suele tener. También se
vio un flojo partido de Pizzini y de Aquino, baluartes de este equipo, sustituidos a los 60’ por su
bajo rendimiento.

El ciclo de Quinteros viene siendo excepcional, agarrando un equipo en puestos de descenso y llevando a a ser el mejor del fútbol argentino actualmente, desde lo numérico y también desde el juego. Pero aún así al Profe le cabe una crítica: gastó 6 millones de dólares en dos refuerzos pedidos expresamente por él, los uruguayos “Loly” Piñeyro y Michael Santos -lamentablemente estos dos jugadores no han rendido al nivel esperado-. A Santos le damos el beneficio de la duda, porque venía inactivo y sufrió una lesión que lo dejó afuera por mes y medio; lo de Piñeyro, es mucho más preocupante no solo por su bajo rendimiento sino porque tuvo tres lesiones musculares en tan solo nueve meses -muchas para un jugador de tan solo 25 años. Se rumorea que Piñeyro no es muy profesional y se sabe que el consumo de alcohol causa problemas musculares-. No es casual que Quinteros le de cada vez menos lugar al uruguayo en la formación, ya que en cada conferencia halaga a jugadores como Romero o Bouzat, que son excelsos
profesionales del fútbol. Esto no quita, aunque le duela, que Quinteros haya errado en los refuerzos, en los que invirtió dinero que no tiene y que no han fortalecido al plantel.

Hago mención de esto porque en Rosario se notó que no tiene tanto recambio. En el banco se mezclan pibes que aún les falta mucha experiencia y jugadores que no están a la altura de lo que está compitiendo. Yo soy el primero que quiere que Piñeyro me cierre la boca, pero al parecer el jugador no está a tono con el nivel competitivo del primer equipo.

Para hablar de la derrota del martes, también hay que hablar del árbitro Darío Herrera. El penal es un “penalcito”, pero cobrable. La roja no se entiende, no solo porque el reglamento ya no permite el doble castigo, sino porque Malcorra no estaba por rematar. Es más, da la sensación que el hábil zurdo de Central busca el contacto para lograr el penal. Luego Quinteros, en conferencia de prensa, señaló que si eso fue penal, el agarrón a Romero en el área de Central cuando el partido aún estaba 1 a 0 lo fue más -y razón no le falta-. Vaya saber qué hubiera sido del resultado del partido si a no le expulsaban un
jugador. Me animo a decir que al menos un punto se traía, porque Central no mostró mucho más que ganas y alguna magia de Malcorra. Pero ya está, a dar vuelta la página y seguir.

Braian Romero, nuestro líder espiritual, ha dicho que hay que levantarse, porque el plantel ha generado muchas expectativas en la gente. Algo parecido dijo Marchiori, quien habló de que no les gusta perder y que quieren levantarse el sábado cuando reciba a Racing en el Amalfitani a las 15 horas. Partido trascendental contra uno de los mejores planteles del fútbol argentino con un 11 de calidad. Será una prueba de fuego para , que se venía mal acostumbrado a las victorias continuas y pierde por primera vez desde junio.

Veremos si el plantel se recupera y vuelve a la senda victoriosa o siente el golpe de la derrota en Rosario. El hincha sigue creyendo, pese a la derrota dolorosa, porque ve un equipo que juega bien pero también porque nota que los jugadores referentes se hacen cargo de la ilusión generada. El sábado la gente acompañará en masa, ya dio aviso la dirigencia que se habilitará la norte alta. Esperemos que sea una fiesta y que lo que pasó en Rosario sea un tropezón, que a la postre no fue caída en este camino al campeonato que todos los fortineros soñamos.