Un campeón de punta a punta

Hace veinte años -22 de julio de 2000- y después de tan sólo 434 días de haber permanecido en la B Metropolitana, Estudiantes gritó campeón y volvió a la segunda categoría del ascenso. La serie final fue contra Sarmiento de Junín y tuvo al equipo dirigido por ese entonces Claudio Nigretti ganador por ventaja deportiva.

No obstante el desenlace final apretado, Estudiantes durante toda la temporada fue el gran animador del certamen. El 15/05/99 había descendido -en el estadio de Nueva Chicago- y desde ese momento comenzó a gestarse un gran equipo. Primero fue bajo la conducción de Jorge Dubanced con una formación ultra ofensiva, entre los que estaban los
tres goleadores Mario Ayala, Mauricio Peralta y Pablo Solchaga; en la defensa, la experiencia de Javier González, Fernando Ruiz y Guillermo Aldaz contrarrestaban los posibles desajustes.

Y así fue como Estudiantes terminó el año ’99 en lo más alto de la tabla. Pero la preocupación no tardó en llegar. Algunos jugadores se fueron durante el receso a otras instituciones y otros sufrieron lesiones importantes que lo marginaron del torneo (caso Ricardo Pereira). Además, Nigretti asumió en la dirección técnica tras la renuncia de Dubanced y en el equipo titular aparecieron los futbolistas de las inferiores que le terminaron dando el título al club: Javier Cordone (como en el ’96), Mario Aguilar, Ever Zárate, Daniel Gojmerac, Martín Agostena, Rodrigo Ceñal, Martín Molina, entre otros (todos ellos, antes, habían salido campeones invictos del torneo de Reserva).

El primer partido de la serie final se jugó en el Estadio Eva Perón de Junín y Estudiantes consiguió una ventaja que terminó siendo definitiva. Tras ir perdiendo 1 a 0, el Pincha lo dio vuelta con tantos de Zárate (de cabeza), Cordone (el único jugador en la historia del club que marcó goles en dos finales por el ascenso) y la gran figura Aguilar. Se impuso 3 a 1 y se preparó para la fiesta siete días después.

Pero Sarmiento no se la hizo fácil y antes de gritar campeón hubo que sufrir. El encuentro terminó 0 a 2 y tuvo al arquero Hugo Giménez como el gran héroe de la tarde al contener un penal decisivo y desatar la alegría del ascenso.

A lo largo de la temporada, Estudiantes jugó 39 partidos de los cuales ganó 21, empató 11 y tan sólo perdió 7. Una gran campaña que finalizó con el premio merecido para un grupo de jugadores que se acomodó a los cambios y se sobrepuso a las dificultades.