Walter Rey y sus Redonditos de Villa Crespo

Hubo misa Bohemia en Mendoza. Recital futbolístico de los fundamentalistas del aire acondicionado de Erviti. Son de esos triunfos que se festajan haciendo un pogo. No todos los dias se le gana a domicilio 2 a 1 a Gimnasia de Mendoza, un exigente rival, pero con la música de este equipo, Atlanta nunca te deja cantando a capella.

Para este show hubo dos invitados especiales. Perales reemplazó en el bajo de la defensa al suspendido Alán Pérez. Y Taborda en el teclado del ataque ingresó por Pedrozo, que en los últimos partidos venía desafinando en la ofensiva del equipo. Con esas variantes también mutó la táctica. Del Superlógico 4 3 3, Erviti armó un 4 4 2, clásico como JiJiJi. Bolívar y Ramírez guitarrearon en el medio. Solari y Riquelme jugaron por los costados, al grito de: Vamos las bandas. Taborda y Colombini quedaron de delanteros, moviéndose permanentemente por todo el frente de ataque como lo hacían los fanáticos ricoteros en los recitales.

Los primeros minutos se lo notó mejor al dueño de casa, pero una vez que la banda musical visitante se acomodó en el escenario, Atlanta sonó mejor en el campo de juego. Cuando era superior el elenco de Villa Crespo, el Lobo mendocino antes de los 20 minutos cantó el primer hit de la tarde. Hicieron un tiro de esquina pasadísimo, que peinó con astucia Meritello, para que Mondino, que no es ni el defensor del pueblo ni una actriz de telenovelas argentinas, con una pirueta entonó el primer grito sagrado del partido.

Atlanta nunca perdió la calma, se mantuvo activo en el encuentro, aunque su rival también generó ruidos molestos en el área de enfrente. Antes del cierre del primer tiempo, Solari por la derecha comenzó la gesta patria. Prolongó la acción de gracia por el medio con Ramírez, que suelto de cuerpo habilitó a Flores por el carríl rápido. El lateral bohemio envió la bola de fuego al corazón del área, para que Colombini intente meter un taco aguja que no llegó a conectar con su presa, pero que Mondino, el autor del primer tanto del doparti, terminó convirtiendo el gol para el conjunto de Villa Crespo. Decía Adolfo Pedernera, que los goles en contra como los penales no se debían festejar. Pero en estos tiempos de vacas flacas, casi escualidas, se celebra hasta el gol que le hacemos a la Vieja.

Al comienzo del segundo tiempo Atlanta se pasaría al bando ganador y no lo abandonaría ni por toda la forturna de Rockefeller. Riquelme ejecutó un tiro libre que pegó en la barrera, la pelota como si fuera un boomerang le volvió a sus pies. Ni lerdo ni perezoso abrió el juego por izquierda con Ramiro Fernández, que metió un centro a la interna del área rival y ahí el que más Solari se encontraba punteo el balón y estampó el segundo tanto del partido. Primer gol del puntano con la de Atlanta, que tiene apellido futbolero y también rockero. Su gol, fue la más maravillosa música para las oídos bohemios.

Ya en la adultez del partido, con un Atlanta replegado, Gimnasia de Mendoza atacó hasta con los dueños de los viñedos. En modo resistencia aguantó los trapos el equipo de Erviti. Que contó en la defensa con la diosa fortuna. Ya que en el epílogo del cotejo, el Lobo terminó al palo. Primero un cabezazo de Mondino encontró el poste izquierdo de Rago. Y a la siguiente jugada, el petiso Andrada, estrelló su remate en el travesaño. Con susto y esfuerzo Atlanta atrapó un triunfazo en rodeo ajeno.

Entre las figuritas del álbum se destaca del resto “Nacho” Colombini. Participe esencial en el gol del empate y jugador de toda la cancha. Aguantó de espaldas hasta un piano, Podía soportar al Dipy hablando de política. Fue la gran bestia pop del partido.

Otro que estuvo en el top de los mejores fue Leonardo Flores, el más regular del equipo. Ya son tan buenas sus actuaciones, que puede poner una florería. Sumamos a la causa común a Solari, Maluma, que se estrenó en las redes sociales bohemias. Cuando se manda a correr no lo detiene ni un DNU de Alberto, bueno eso tampoco intimida al gobierno porteño, así que Solari tiene luz verde para seguir adelante.

Por primera vez en el history Atlanta ganó en Mendoza, y en todo Cuyo, por un partido por los porotos. Sin dudas que es una victoria que hace historia, la que consiguió Walter Rey y sus Redonditos de Villa Crespo.