Un punto para la punta

Rincón Calamar

A una fecha del cierre de la Zona A del Campeonato, Platense retomó la punta con la vuelta al gol de Matías Tissera. El partido de visitante en Caseros ante Estudiantes comenzó con la noticia del triunfo de Ferro en Carlos Casares; y en esa atmósfera, ambos equipos sabían que el triunfo los pondría en la punta.

Arrancó mejor Estudiantes, quizás por el manejo de las dimensiones de la cancha, quien a fuerza de pelotazos para bajarla y aprovechar la segunda jugada impuso su juego; hasta que a los 25 del primer tiempo, Platense -apoyado en Bogado y Lamberti- retomó el control de la mitad de cancha y el manejo por abajo de la pelota.

Tuvo tres seguidas el Calamar: Saracho le saco una Lluy con destino de gol; seguida de un impresionante cabezazo como dicen los libros de Callegari, que entre el arquero y el palo impidieron el gol buscado por los de Saavedra.  Pero a los 41, Tissera con un pique contundente y un disparo potente puso el 1 a 0. Platense más puntero que nunca. Pudo Schor poner el 2 a 0 aprovechando un desborde de Sinisterra, pero por unos centímetros le erró al arco cuando se desmoronaba Estudiantes.

En el segundo tiempo, hasta los 10 no sucedía nada: mucho físico y táctico. Pero increíblemente en un minuto por doble amonestación Callegari dejó al Marrón con 10 y apareció el impulso más psicológico que futbolístico para que el Pincha, que no había generado casi nada, arremetiera contra el arco de Platense. Ahí se vio un Pincha decidido a buscar el empate, pero De Olivera se lo impidió en dos ocasiones. Parecía que se terminaba; sin embargo, a los 95 de juego una tonta falta de Bogado, le dio la chance a Gómez de mandar un centro más al área buscando la cabeza de Figueroa, quien en claro offside quiere impactar el balón, no lo hace y el manso tiro libre se convierte en gol ante el reclamo de todo Platense.

Abal convalidó el tanto ilegitimo para que la ilusión y el sueño de los Calamares se traslade al domingo 17.10hs cuando enfrente al Gasolero como local.  Una fecha más. Un sueño cada vez más cercano que parece firme.