El estadounidense retuvo las cuatro coronas de los ligeros y conservó su invicto ante el ucraniano Lomachenko por decisión unánime y muy discutida.
La victoria de Devin Haney sobre Vasily Lomachenko, la cual le permitió conservar sus títulos en el MGM Grand Garden, se vio envuelta en polémicas tras una inesperada decisión unánime de los jueces -Tim Cheatham y David Sutherland le dieron la pelea por 115-113 y Dave Moretti 116-112-.
“El mayor robo a plena luz del día. El equipo de Haney tuvo las navidades en verano”, dijo el representante del boxeador ucraniano, Egis Klimas. Además, agregó que “vamos a apelar la decisión. Esos jueces no entienden cómo de duro trabajan los boxeadores. Garantizo que no lo vamos a dejar estar. Queremos que se vea que tiene que haber justicia”.
A medida que transcurrían los rounds, Lomachenko (35 años, once más que su rival) fue el que dio mayor castigo con duras combinaciones; en especial, en los últimos tres asaltos.
Con el triunfo, Haney mejoró a 30-0 su historial siendo 15 de ellas por nocaut y retuvo los cinturones de la Asociación Mundial de Boxeo, el Consejo Mundial de Boxeo, la Federación Internacional de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo. Lomachenko, quien volvió al ruedo en octubre del año pasado tras alistarse en una unidad de defensa territorial de Ucrania tras la invasión del país por parte de Rusia, anotó su tercera derrota, sumado a 17 triunfos -11 de ellos antes del límite-.
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